La mesa de trabajo de Javi Rico
El director deportivo del Sporting afronta una recta final de temporada compleja con varias renovaciones y muchos casos personales por tratar
Doce jornadas para terminar la temporada y el Sporting de Gijón se juega todo en el césped. El rendimiento de los de Martí en la docena de partidos que restan para llegar al final dictará sentencia acerca del futuro más inmediato de la entidad. El final de temporada terminará de poner nota a una nueva campaña que difícilmente alcanzará el aprobado. Javi Fuego lo dejaba claro en su cuenta de Instagram hace un par de días. "Llegará el momento de hacer reflexiones profundas", decía el poleso. Razón no le falta. Cuando el fútbol toque a su fin, será momento de analizar lo que ha ocurrido esta temporada. Y también, momento de ponerse a pensar en la próxima temporada y en el próximo proyecto.
Aquí entra la labor del director deportivo del Sporting. Javi Rico, ratificado en la Junta de accionistas pese a tener una opción para afrontar su salida por un coste mínimo como informó Killer Asturias, tiene sobre su mesa de trabajo una cuantía de temas importante. El primero y más esencial caerá, precisamente, en la situación de José Luis Martí. Con un objetivo marcado a su llegada para renovar su contrato, la delicada situación del Sporting complica su continuidad. Aunque la temporada deberá dictar sentencia con lo que ocurra con el balear. Tiempo para ganárselo, de momento, tiene.
En lo relativo a lo deportivo, el final de contrato de todos los centrales actuales obliga a poner el foco en esa zona del campo. En la secretaría técnica, gusta el nombre de David Goldar. Pero un solo jugador no sirve para sustituir a todo el centro de la zaga. La opción de renovar a Babin sigue más que presente sobre la mesa de Rico, mientras que el futuro de Valiente y Borja López dependerá de las intenciones del dueño del banquillo. Desde abajo, Fernando Somolinos también sigue opositando con buenas actuaciones en el filial para promocionar al primer equipo. Sería una opción de la casa, al igual que Pelayo Suárez. El gijonés sigue dejando grandes sensaciones en su cesión en el Logroñés.
Además del centro de la defensa, Pablo Pérez y Berto también terminan contrato el 30 de julio. Dos jugadores que no han contado con excesivas oportunidades en los últimos tiempos. La situación del capitán rojiblanco la resumía el propio jugador hace un mes. "De la renovación no sé nada, pero lo que tenga que ser será bueno", explicaba Pablo Pérez, dejando la puerta abierta a finalizar su relación con el Sporting. También finaliza vinculación César García. El canterano está siendo una de las piezas más positivas en la temporada del filial, equipo con el que ya no podrá jugar la próxima temporada. O promocionar al primer equipo o abandonar Mareo.
El saber que ocurrirá con los jugadores cedidos también es una tarea pendiente por la dirección deportiva. El rendimiento de aquí al final de temporada marcará los casos personales. Berrocal, Kravets, Calavera, Ramírez y Puma regresarán a sus clubes de origen si el Sporting no decide volver a apostar por ellos de cara al futuro. Una mención aparte merece el caso de Jony. El cangués, llamado a ser el revulsivo de esta temporada, no termina de encontrarse en plenitud física. Cuando parecía que asomaba la cabeza, un golpe fortuito en un entrenamiento le retrasó de nuevo a la casilla de salida. Doce jornadas por delante para regresar y cumplir el objetivo con el que aterrizó por tercera vez en Gijón.
La situación de Fran Villalba también ocupará con seguridad tiempo de trabajo en la dirección deportiva. Una relación enquistada con el entorno del futbolista por parte del director deportivo complica una negociación para encontrar la mejor vía para ambas partes. Mientras tanto, el futbolista sigue acumulando pretendientes. El último en sumarse a la lista, el Levante. Una situación complicada, sin duda, que ha terminado en derivar con que el valenciano no haya estampado su firma en su nuevo contrato, pese a la oficialidad por parte del club. Algo que exigirá explicaciones.
Para cerrar parte del trabajo de la dirección deportiva, el futuro inmediato también obliga a echar la vista más allá. Jugadores importantes de la actual plantilla terminan contrato en 2023, por lo que en nueve meses serán libres para negociar su contrato con otros clubes si el Sporting no agiliza sus renovaciones. Es el caso de Diego Mariño, Aitor García o Djuka. Jugadores con un peso indiscutible dentro del vestuario rojiblanco que podrían abandonar la nave si la dirección deportiva no trabaja en la extensión de sus contratos. Doce jornadas para terminar la temporada y una lista de trabajo que se agranda sobre la mesa de Javi Rico. Los quehaceres se acumulan.