Las Notas: Cuatro suspensos y mucho aprobado raspado en el Sporting

Había que romper la mala racha y se rompió. El Sporting de Gijón no jugó un buen partido ante el Ibiza. Estuvo bajo el dominio del equipo insular durante todo el encuentro y tuvo que ser la estrategia la que salvara los puntos. Un apartado en el que el equipo de Abelardo ha crecido, pero en otros ha decaído. No fue capaz el Sporting de tener una posesión en todo el partido y se complicó en cosas en las que no solía complicarse. En definitiva, mal fútbol y buenos puntos. En Killer Asturias, valoramos la actuación de los futbolistas del Sporting en una noche con susto incluído en El Molinón. 

Diego Mariño (5): Nada pudo hacer en el gol. No fue un partido de exigencia para el capitán, que intervino en un disparo de Morante desde fuera del área y poco más. Se precipitó a la hora de sacar cuando su equipo requería más calma. 

Guille Rosas (5): Poco a poco, está recuperando su cara buena. Fue el único de la defensa que ofrecía algo de claridad a la hora de sacar el balón desde atrás. En ataque estuvo desaparecido. 

Insua (5): El gol salva su puntuación. Apareció muy bien en el segundo palo para abrir el marcador. En el partido fue un frontón despejando balones, pero vuelve a salir en la fotografía del gol rival. La repetición muestra que recibe falta que el VAR no pita. 

Izquierdoz (4): La UD Ibiza fue cruel con él. Sabedor de que una de sus principales armas no es la salida de balón, el equipo de Baraja se lanzaba en tromba cuando Cali recibía. Se hinchó a perder balones. Impreciso en el pase. En defensa, aguantó el tipo. 

Diego Sánchez (5): Jornada tras jornada, sigue demostrando capacidades. Su labor fue únicamente defensiva y supo soportar los envites del Ibiza por su banda. El gol visitante le pilla fuera de zona. 

Pedro Díaz (4): Había reclamado Abelardo una mayor presencia defensiva por su parte y se notó que no es su rol. Descompasado con Zarfino a la hora de lanzar la presión, el sierense tampoco fue capaz de ofrecer soluciones ante la presión del Ibiza. Suspende a pesar de haber sido el responsable de los dos goles al mando de la estrategia. 

Zarfino (4): Al estilo de Pedro. Se mostró mucho más cómodo con la entrada de Nacho Méndez en una posición en la que se libera de defender. En la primera parte estuvo perdido. Al final, rezó a todos los santos de Uruguay para que el VAR le librara de culpa. 

Otero (5): Al igual que Insua, el gol infla su nota. Lleva varios partidos en los que no le salen las cosas. No es por no intentarlo. Acabó fundido de correr tras los jugadores del Ibiza. 

Queipo (4): No fue el partido del canterano. El Sporting tuvo poco el balón y Queipo no apareció en fases ofensivas. Intentó lanzar ataques sin éxito y no protagonizó nada de peligro. Fue el atacante que más balones robó al Ibiza. Bien apoyando a Diego Sánchez. 

Aitor García (6): El mejor. Cuanta falta le hace al Sporting recuperar al '7'. Corrió tras los futbolistas del Ibiza como el que más y todavía guardó energía para iniciar una carrera en la banda que terminó con el segundo gol rojiblanco. En su banda, mejor que en otros sitios. 

Cristo (5): Tenía la labor de suplir a Djuka y, como el montenegrino en las últimas jornadas, no marcó. En cambio, el resto lo hizo todo bien. Bajó balones, regateó, peleó, combinó con sus compañeros. En la primera media hora se estaba gustando. Y gustó a El Molinón. Él mismo lo dijo: "Me van a juzgar por los goles". 

Los cambios

Nacho Méndez (5): El de Luanco salió cuando el equipo demandaba su perfil. Justo con el segundo gol, el Sporting renunció al ataque. Pero no sufrió tanto en defensa con la presencia del '10'. Entró al campo con pitos. 

Valentín (6). Como siempre, entró ocupando una posición que no es la suya pero volvió a rendir. Gana enteros como revulsivo aunque sea por delante del lateral. 

Bamba (SC): Debutó en El Molinón como lateral diestro. La pifia en la jugada del penalti perdiendo de vista el balón. 

Campuzano (SC): Sin tiempo ni ocasión para hacer nada en ataque. Ayudó a defender. 

Jony (SC). Regresó. Junto a los puntos, la noticia feliz de la noche. El cangués volvía a jugar con la camiseta del Sporting muchos meses después y no acusó la inactividad. Corrió para pelear en defensa y tiró de oficio para ganar el partido con las pérdidas de tiempo. Importante para él y para el Sporting volver a sentirse futbolista. Lo merece.