Borja Sánchez y siete jornadas para su reconciliación

Desde su regreso, el ’10’ azul le ha cambiado la cara a su equipo, que también se ha visto impulsado por el cambio de sistema

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Borja Sánchez
Borja Sánchez, en El Requexón
Mar, 11/04/2023 - 17:14

A estas alturas, las habilidades de Borja Sánchez son de sobra conocidas por todos. También las dificultades por las que ha pasado esta temporada, con lesiones y recaídas que le han impedido ofrecer el rendimiento que sí había dado en sus tres cursos previos como jugador del Real Oviedo.

Desde su última reaparición como titular, hace cuatro jornadas en Leganés, el conjunto asturiano ha mostrado mejores maneras. En Butarque se puso fin a la mala racha y al dibujo que venía siendo habitual con dos delanteros. Borja actuó en la izquierda, donde más le gusta a Cervera, con Hugo Rama por detrás del punta. Y sus prestaciones fueron positivas, incluso sorprendentes por resistir 90 minutos sobre el terreno de juego. Llevaba casi medio año, en concreto cinco meses, sin formar parte de la alineación en un partido liguero. Entre medias, sí lo había sido en la eliminatoria copera ante el Granada en diciembre, pero días después volvió a caer lesionado.

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Borja Sanchez señala el escudo

 
Prueba de la complejidad que le ha tocado afrontar, Borja Sánchez apenas ha podido participar en 19 partidos de Liga esta campaña. Una cifra muy alejada de los 34, 37 y 40 encuentros que había disputado en los tres cursos anteriores. Las lesiones nunca habían sido un problema para él. Sin embargo, este año ha tenido que convivir con ellas. Al menos, eso sí se lleva de aprendizaje.

 Ante la imposibilidad de alcanzar números similares en cuanto a su participación, a Borja Sánchez aún le quedan siete jornadas por delante para la reconciliación. Consiguió su primer gol, de tres puntos para su equipo, frente a Las Palmas en Gran Canaria, y tampoco está tan lejos de acercarse a los datos de asistencias y tantos con los que concluyó en la 19-20 y 20-21. Temporadas que finalizó con cuatro 'dianas' en cada una de ellas, además de tres y dos asistencias, respectivamente. Más difícil o directamente imposible será aproximarse a sus guarismos de la 21-22, en la que anotó cinco goles y repartió otros nueve.

En cualquier caso, recuperada la estabilidad y la confianza, el ovetense tiene mes y medio por delante para acabar en alto. De su nivel dependerá en buena parte el impulso de su equipo en esta recta final, en la que primero debe certificar la permanencia y, después, sumar una buena cantidad de puntos para quedar lo más arriba posible en la clasificación. Con Borja sobre el verde hay motivos para pensar que puede ser algo más sencillo.