Cinco partidos para cambiarlo todo
El Oviedo afronta un tramo decisivo con ocho puntos y la obligación de acelerar antes del parón navideño
REAL OVIEDO
El Real Oviedo afrontará antes del parón navideño un tramo que puede definir el destino de toda la temporada. Con ocho puntos sumados en doce jornadas, los de Luis Carrión están muy por debajo del ritmo de salvación y necesitan un giro urgente: no basta con competir, hay que sumar. Los rivales serán Rayo (casa), Atlético (fuera), Mallorca (casa), Sevilla (fuera) y Celta (casa), un calendario que alterna dos salidas durísimas con tres partidos en el Tartiere que deben convertirse en la base de la reacción.
La matemática es sencilla y a la vez cruel. Para acercarse a un ritmo de permanencia —que suele rondar los 38-40 puntos, aunque no siempre garantizan la salvación— el Oviedo necesita llegar a diciembre con al menos 15-17 puntos. Eso significa que en los próximos cinco encuentros deberá sumar entre 7 y 9 puntos, es decir, tanto como ha conseguido en las primeras doce jornadas. El mensaje es claro: el equipo está obligado a duplicar o incluso triplicar su producción actual si quiere llegar vivo al mercado de invierno.
En ese contexto, el papel del Tartiere será decisivo. Los duelos ante Rayo, Mallorca y Celta valen algo más que tres puntos. Dos victorias en casa son muy importantes para no quedar descolgado; una tercera sería el impulso definitivo previo a Navidad. A domicilio, ante Atlético y Sevilla, el objetivo es más realista: agarrar un punto en alguna de las dos salidas para no regresar con el casillero vacío y la moral baja.
La referencia histórica tampoco permite relajarse. Aunque muchos equipos fijan el listón de la permanencia en los 40 puntos, esa cifra no siempre basta: el Deportivo (43), el Betis (42 en dos temporadas), el Villarreal (2011/12), el Valladolid (2003/04) y el propio Oviedo (2000/01) con 41, descendieron superando esa barrera. La estadística dice que solo el 13% de quienes llegan a los 40 bajan… pero también recuerda que los márgenes son cada vez más estrechos y que llegar apurado a abril o mayo puede ser mortal.
Por eso estas cinco jornadas no son un simple tramo más: son el momento de decidir si el Oviedo peleará la permanencia con opciones reales o si entrará en una dinámica que obligue a enero a convertirse en una carrera contrarreloj. Con ocho puntos, el margen de error se ha agotado. Ahora toca sumar, ganar y demostrar que el equipo está preparado para sostener la temporada.