De suplente de Mariño a dejar cinco millones de euros en caja

Dani Martín volverá a enfrentarse al Sporting de Gijón tras abandonar Mareo en el verano de 2019. El canterano rojiblanco dejó en las arcas gijonesas la segunda cantidad más grande ingresada por el club. Ahora, busca relanzar su carrera en La Rosaleda a las órdenes de José Alberto

Dani Martín
Dani Martín durante un partido en La Rosaleda con la camiseta del Málaga
Foto:
Málaga CF
Sáb, 08/01/2022 - 21:39

El Sporting se medirá mañana a un buen puñado de conocidos. Además de José Alberto en el banquillo contrario, el equipo asturiano se encontrará con dos futbolistas que saben bien lo que es vestir la camiseta rojiblanca. El francés Mathieu Peybernes y el canterano Dani Martín. El central trató de dejar su huella durante su temporada en Gijón. Más recuerdo causó Dani Martín. Guardameta prometedor, llamó a la puerta del primer equipo, tuvo su pequeña oportunidad y salió ante la oposición incesante de Diego Mariño. Su salida dejó en Gijón el segundo mayor botín en cuanto a traspaso económico. Solo Jorge Meré supera los cinco millones que dejó el portero gijonés en las arcas rojiblancas. 

Estaba llamado a despuntar. Sus buenas actuaciones en las categorías inferiores del Sporting le abrieron pronto las puertas de crecer. Pasó por el filial junto a su entrenador actual y fue parte clave de la última época clave del Sporting 'B'. Era un portero diferente, con unas cualidades que le hacían válido para asentarse en la portería principal. Pero la competencia era feroz. En el primer equipo, al igual que pasa ahora, Diego Mariño imponía su ley sin dejar oportunidad a nadie. En los ratos libres del vigués, Dani Martín mostraba cualidades. Debutó con los mayores en un encuentro copero ante el Numancia en El Molinón, donde dejó una tarjeta de presentación difícilmente se podría mejorar. El Sporting perdió la eliminatoria, pero ganó un portero. Dani paró un penalti y mantuvo al Sporting vivo hasta el final, pero el Numancia acabó pasando. 

El final de la temporada 2018/2019 le brindaba una oportunidad mágica. Diego Mariño se lesionaba en Son Moix y llegó el momento de debutar en Segunda división. Cuatro partidos por delante y ni una victoria en su casillero. A nivel personal, su labor fue más que aceptable. Pese a no conseguir salvar puntos, las sensaciones ya habían llamado la atención del fútbol español. En el Benito Villamarín, su progresión se seguía con lupa y el Betis se interesó por los servicios de un portero que ya había jugado incluso con las inferiores de la Selección Española. La competencia con Mariño invitaba a pensar que, durante ese verano, uno de los saldría. La moneda cayó del lado de Dani Martín que abandonó Mareo, previo pago de cinco millones de euros. 

Sin suerte lejos de Gijón
Su llegada a Sevilla llamó la atención. Era mucho dinero el desembolsado por la entidad verdiblanca por un jugador que apena acumulaba cinco partidos en la Segunda división. Las dudas se convirtieron en tristes certezas. Su rendimiento en la portería del Betis no terminó de convencer a Rubi que pronto lo relegó al banquillo. Terminó jugando el final de esa temporada con Alexis en el banquillo, pero poco más. Tras un año inédito en la portería del Villamarín por una grave lesión de rodilla que le obligó a pasar por las manos de Antonio Maestro en Gijón. 

En la Costa del Sol, el gijonés ha encontrado un buen sitio para repuntar. Se debatía la titularidad con otro asturiano como Dani Barrio. El gijonés ganó el pulso espoleado por la confianza con la que cuenta desde el banquillo. José Alberto, gran valedor de su llegada, sabe bien de las condiciones del portero al que ya entrenó en Mareo. Ahora, en la otra punta de la Península ambos vivirán un encuentro especial para ambos con el que buscarán resarcirse de la derrota de la primera vuelta. Partido grande en lo emocional para la última gran venta del Sporting. 

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