Desbloquear para aspirar

Las últimas visitas del conjunto gijonés han sido negativas, con dos derrotas claras y escasa capacidad para generar ocasiones

Imagen
Juan Otero
Juan Otero, este sábado antes de emprender el viaje a Valencia.
Sáb, 09/03/2024 - 20:00

Tras las victorias del Oviedo frente al Albacete (1-2) en el Carlos Belmonte, y la del Valladolid (2-0) contra el Zaragoza en Pucela, el Sporting de Gijón ha salido del play off. Eso sí, el conjunto gijonés estará entre los seis primeros si consigue los tres puntos frente al Levante este domingo en el Ciudad de Valencia. Julio Velázquez, técnico del equipo maño, podría ser destituido. 

Para ello, los rojiblancos deberán romper su mala racha cada vez que juega a domicilio frente al conjunto granota. Un territorio que nunca se le ha dado bien. No en vano, el Sporting de Gijón solo ha conseguido un triunfo en Orriols. Y de eso hace ya casi 24 años, cuando los asturianos se impusieron 0-2 gracias a los goles de Chéryshev y Alberto Ruiz. Un encuentro en el que Ciriaco Cano estrenaba una nueva etapa al frente del banquillo gijonés. 

Desde entonces, los rojiblancos no han sido capaces de ganar. Un reto el que afronta por delante que es similar al que no superó en sus dos últimos desplazamientos. Perdió tanto en Zaragoza como en Burgos, que tradicionalmente no han sido escenarios propicios para los intereses del club. La última victoria lejos de Gijón fue el 20 de enero en Tenerife. 

Tras la recaída de Víctor Campuzano, el cuerpo técnico ha recuperado a Rubén Yáñez. Al no haber completado toda la semana de entrenamientos, tras algo más de 30 días de lesión, es probable que Christian Joel se mantenga en la alineación titular. Las novedades podrían darse en el centro del campo. El equipo ha llegado a Valencia esta tarde alrededor de las 19:00 horas. 

Imagen
Astillero

 
El Sporting, presente en el homenaje a Manolo Preciado
Este sábado ha tenido lugar la inauguración de un busto en homenaje a Manolo Preciado, que entrenó al conjunto gijonés desde 2006 hasta 2012, consiguiendo el ascenso a Primera en 2008. Roberto Canella y José Antonio Redondo han estado en Astillero y han entregado una camiseta a Manu Preciado, su hijo, y a su familia.