Dos golazos que rompen rachas
El tanto de Carlos Isaac provocó que el Real Oviedo dejase de ser el único equipo de Segunda que no había anotado desde fuera del área esta temporada. Obeng, por su parte, volvió a ver puerta después de 112 días
Luis Manso.
El Real Oviedo desaprovechó su ventaja de tres goles ante el Huesca y termino cediendo un empate. La gran primera media hora del equipo se vio eclipsada por un mal segundo tiempo que dejó a los ovetenses sin una nueva victoria en el Carlos Tartiere. Pese al resultado final, El golazo de Carlos Isaac fue descomunal y el de Obeng no fue menos, tantos que sirven para terminar con dos malas rachas que estaban, en cierto modo, lastrando al conjunto azul.
112 días sin conseguir ver puerta. Este era el tiempo que llevaba Samu Obeng sin marcar un gol con la elástica azul. Después de un inicio de campeonato espectacular, en el que el futbolista anotó tres goles en las primeras cuatro jornadas, el ghanés no terminaba de recuperar su olfato goleador. Tras más de tres meses desde su último gol, el conseguido el pasado 24 de octubre ante la Ponferradina en el Toralín, el ariete puso fin a su sequía con un gran tanto de chilena en el que nada pudo hacer Andrés Fernández. Con este tanto el delantero suma ya cinco dianas esta temporada y es actualmente el segundo máximo goleador del equipo después de Bastón.
Si Obeng puso fin a una mala racha personal, el golazo de Carlos Isaac terminó con una mala dinámica grupal. El golazo por la escuadra del lateral diestro hizo que el Real Oviedo dejase de ser el único equipo de la categoría que no había anotado desde fuera del área. Esta temporada, sin contar el choque ante el Huesca, el conjunto ovetense había marcado 29 tantos y todos ellos habían sido desde dentro del área. Después de 27 jornadas ligueras, ha tenido que ser el futbolista cedido por el Alavés el que, con un derechazo a la escuadra, ponga punto y final a esta estadística.
Dos goles de bella factura que traen consigo dos aspectos positivos y a tener en cuenta de aquí a final de temporada. Ahora, y con el enfado todavía presente por lo acontecido este domingo en el Tartiere, el Real Oviedo ya fija su mirada en el próximo partido ante el Burgos en el Plantío en el que ya no puede fallar si quiere mantener intactas sus aspiraciones por el play off de ascenso.
