El espejo en el que busca reflejarse el Oviedo de Cervera

La última media hora del primer tiempo ante el Sporting marca el camino de lo que quiere el técnico para su equipo el próximo curso 

Imagen
Gol Oviedo derbi
Los jugadores del Real Oviedo celebran junto a su afición el tanto de Sergi Enrich en el derbi
Mar, 16/05/2023 - 21:45

El Real Oviedo acabó el derbi con una sensación distinta a la de otras ocasiones. Los azules no pudieron continuar con la brillante racha de victorias –tres consecutivas en el feudo rojiblanco–, pero consiguieron llevarse un punto tras una mala segunda mitad. Álvaro Cervera no estaba nada satisfecho con cómo terminó el encuentro su equipo pero, al margen de eso, el Oviedo dejó una evidencia clara de lo que busca el técnico el próximo curso. Esa última media hora de la primera parte, en la que dominó y consiguió ponerse por delante, es el fiel reflejo de lo que quiere de su Oviedo la próxima temporada. Un equipo sólido y ‘made in Cervera’. 

El Oviedo empezó el partido como lo acabó. Incómodo. Los azules no saltaron bien al Molinón, tal vez con una marcha menos que su rival, evidenciada con alguna que otra pérdida peligrosa como la de Tomeu Nadal, que a punto estuvo de significar el 1-0. Aún así, el cuadro carbayón sigue siendo un equipo muy fiable en este tipo de contextos. El Oviedo es uno de los que menos goles encaja en juego dinámico (12) y acostumbra a defender muy bien este tipo de acciones en las que está hundido. No solo eso, sino que habitualmente se encuentra incluso cómodo. Por eso el Sporting solo pudo intentarlo a través de disparos lejanos.

Con el paso de los minutos el equipo fue ajustándose al partido. Cervera modificó algunos aspectos de la presión y pidió calma a los suyos. Una calma que comenzó a notarse a partir del ecuador del primer tiempo. En ese contexto, dos figuras clave: Luismi y Víctor Camarasa. El gaditano se hizo grande y ganó el 75% de sus duelos y el ex del Betis hizo lo más difícil: jugar sencillo y efectivo. El «16» azul tuvo más de un 93% de acierto en el pase. Nadie sobre el césped dio más pases con mejor precisión que él. Y a partir de ahí el Oviedo creció porque el centro del campo local ya no pudo frenarles.

Imagen
Luismi

 
Tras hacerse con el control, los de Cervera hicieron lo mejor que saben hacer: atacar por las bandas, donde Abel y Lucas abarcan mucho campo. Moro, al más puro estilo Viti, hacía mucho daño siendo tan vertical, mientras que Vallejo tiraba diagonales hacia dentro en muchas ocasiones. Era el contexto idóneo para los dos laterales, que tuvieron tiempo de sobra para perfilarse y sacar el centro. Lo intentaron en muchas ocasiones (10), muy cómodos y con espacio de sobra en la mayoría de ocasiones, y en una de esas acciones llegó el gol de Enrich. El Oviedo se iba al descanso dominando totalmente a su rival. 

En la segunda mitad, Ramírez no preparó ningún cambio táctico. Los rojiblancos salieron con la misma idea, pero el penalti sobre Djuka en el 47’ trastocó los planes. El Oviedo aún dispuso de unos minutos de buen nivel, pero el nuevo esquema que implantaron los locales en el 58´ –introduciendo más futbolistas de banda– dejó sin opciones a los azules. Cervera se mostró visiblemente enfadado al término del encuentro porque los suyos no siguieron su idea. “Ellos pasaron a jugar con dos por fuera y ahora nosotros no podíamos perder balones por dentro porque es un problema, y perdimos unos cuantos. Queríamos velocidad y por el centro nos faltaba, lo que buscaba era seguir entrando por fuera que es donde estábamos haciendo daño en la primera parte, pero nos hemos empeñado en que no, en que tenía que ser por dentro y ahí hemos muerto, no hemos conseguido salir por fuera", afirmó. 

En resumen, esa primera mitad es el fiel reflejo de lo que intentará plasmar el técnico el próximo curso. Un equipo que sepa defender bien en bloque bajo, que aguante el 'chaparrón’ y que después pueda hacer daño a través de las bandas. Por completar su idea, al técnico también le gustaría tener buenos revulsivos en los segundos tiempos para poder amenazar realmente a la contra. Jugadores rápidos y verticales, por eso el técnico valora positivamente el rendimiento de Moro, unos de los futbolistas que podría continuar el próximo curso.