El mejor Pablo Insua de los últimos seis años busca su mejor versión
Solo en dos ocasiones a lo largo de su carrera había superado la cifra de minutos que lleva en el Sporting de Gijón
Luis Manso
Dentro de la primera vuelta del Sporting de Gijón, o más bien el primer tramo de esta, Pablo Insua estaba siendo uno de los jugadores que resaltaba por prestaciones. Uno de los fijos en los esquemas de Abelardo y que conformaba una sólida pareja con Cali Izquierdoz. Sus buenas actuaciones destacaban dentro del buen trabajo defensivo del cuadro rojiblanco. Con la llegada de las dudas generalizadas al equipo también llegaron a la zona defensiva.
El central gallego sigue siendo uno de los jugadores importantes para el esquema rojiblanco. Sin apearse de la titularidad. Ahora con Ramírez, Insua sigue afianzado en el once. Dentro de su nuevo rol, Insua se ubica en el perfil derecho de la línea de tres centrales. Una posición que le expone algo más cuando sale de la zona defensiva pero que también le permite estar más cerca de sus compañeros en las tareas defensivas.
El central de La Coruña vive, después de varias temporadas complicadas, un año de cierta regularidad. En Gijón ha encontrado los minutos de los que no había disfrutado en las últimas campañas. Este año acumula 2.426 minutos con la camiseta del Sporting. Una cifra que tan solo había logrado alcanzar y superar en dos ocasiones dentro de su trayectoria profesional. Curiosamente fueron dos años de ascenso.
En la temporada 2013-2014, Pablo Insua logró subir a Primera división con el Deportivo de la Coruña siendo el mejor central de la categoría de plata. Ese año acumuló 3.554 minutos, su mejor registro como profesional. Una cifra que estuvo cerca de igualar en su siguiente ascenso de categoría. Defendiendo la camiseta del Leganés, el central gallego completó 3.335 minutos y consiguió ser una pieza importante en la promoción del equipo pepinero. Desde entonces no había conseguido tener tanta regularidad.
La falta de regularidad había golpeado a Pablo Insua desde que viviera su última gran temporada en Butarque. Este año la ha encontrado. En Gijón suma 28 partidos entre Liga y Copa, un registro que está cerca de igualar a su última temporada en Butarque allá por 2016. De la mano de Ramírez seguirá siendo un jugador importante para el Sporting. En una línea de tres o de dos, el central gallego busca realzar su nivel personal y, de paso, ayudar a mejorar el colectivo.
