El Real Oviedo encuentra su brújula en el centro del campo
La fórmula de un doble pivote equilibrado y un enganche por delante parece el camino a seguir tras las últimas dos jornadas
La Liga

Las dos últimas jornadas han dejado un mensaje claro en clave azul: el Real Oviedo necesita un centro del campo más creativo para competir en Primera. La primera parte en Elche, con un doble pivote demasiado defensivo, evidenció la falta de fluidez con balón. En cambio, la reacción en la segunda mitad en el Martínez Valero y el planteamiento frente al FC Barcelona mostraron una versión más equilibrada y con más claridad en la generación de juego.
La fórmula pasa por la convivencia de dos perfiles distintos en el doble pivote. Dendoncker, con su capacidad de contención y su rigor táctico, aporta la base necesaria para sostener al equipo; mientras que Reina, con mayor criterio y llegada, ofrece la creatividad que el equipo necesita en campo rival. El equilibrio entre ambos se notó frente al Barça, donde el Oviedo supo sufrir, pero también generar peligro en campo contrario.
Por delante, la presencia de un enganche se ha demostrado fundamental. Cazorla, cuando el físico le acompaña, sigue siendo la brújula del equipo: aporta claridad, pausa y visión en la mediapunta, como se vio en varios tramos del duelo ante los culés. También Colombatto, con menos minutos hasta ahora, puede desempeñar ese rol de nexo con el delantero, conectando las transiciones con el punta de referencia.
El caso de Luka Ilic sigue siendo la asignatura pendiente. Paunovic le ha dado oportunidades, tanto en la mediapunta como en banda, pero el serbio no ha conseguido rendir en ninguna de esas posiciones. Su talento está fuera de duda, aunque hasta el momento no ha encontrado su sitio en el esquema azul, lo que le convierte en una incógnita a resolver en las próximas semanas.
En definitiva, las lecciones de Elche y la buena imagen ante el Barça marcan el camino: un centro del campo equilibrado pero con capacidad creativa, que combine la solidez defensiva con la imaginación necesaria para generar ocasiones. Con Dendoncker y Reina asentados en la base y un enganche por delante, el Oviedo parece haber encontrado la brújula que debe guiar su temporada en la élite.