El reto del '3': La tarea para el nuevo banquillo del Sporting
El Sporting, que aguarda la decisión de Rubén Albés, tendrá su 21º entrenador en lo que va de siglo, el séptimo en los cinco últimos años
Luis Manso
El cambio de cromos en el banquillo del Sporting de Gijón se ha convertido en algo usual. Tras la salida de Miguel Ángel Ramírez, el conjunto gijonés se verá obligado a cambiar de entrenador una vez más. No es algo novedoso. El nuevo técnico, que el club desea que sea Rubén Albés, se convertirá en el séptimo entrenador que se siente en el banquillo local de El Molinón en cinco años. Más amplio. En lo que va de siglo, el Sporting ha tenido ya a 20 entrenadores. El nuevo será el número 21. Todo esto en 24 años.
Desde Pedro Braojos, el encargado de estrenar el año 2000 en clave rojiblanco, hasta Miguel Ángel Ramírez. Un vaivén de piezas en el banquillo rojiblanco contra al que han podido resistir pocos entrenadores. Los que consiguieron más estabilidad fue a base de éxitos. Manolo Preciado y Abelardo Fernández –seis temporadas cada uno– son los ejemplos de resistencia en el banquillo rojiblanco a base de buenos resultados.
Otros casos como David Gallego o el propio Miguel Ángel Ramírez cuajaron buenos años pero sin continuidad. En el caso del primero, por malos números. No así con el canario, que se había ganado el derecho a decidir.
El nuevo entrenador, con Rubén Albés como principal candidato a ocupar el banquillo rojiblanco a la espera de lo que pueda ocurrir en la final del play off de ascenso a Primera división, tendrá el reto de asentarse en el banquillo rojiblanco. Una tarea que ha demostrado no ser sencilla. Pocos han conseguido la estabilidad en Gijón y el ejemplo está en lo ocurrido desde la entrada en el año 2000.
En lo que va de siglo, solo tres entrenadores han conseguido superar la barrera de las dos temporadas. Pepe Acebal, Abelardo y Manolo Preciado son los únicos que se han sentado en tres cursos consecutivos en el banquillo local de El Molinón. Los dos últimos consiguieron el gran premio del ascenso a Primera división, una tarea que busca repetir el encargado de ocupar el mando de la plantilla 2024-2025. Lo hará siguiendo el legado dejado por Miguel Ángel Ramírez, un técnico con un paso corto por Gijón pero intenso. Un año y medio que dio para mucho en todo lo que rodea al césped.
Se fue Miguel Ángel Ramírez con el cariño de su afición en el bolsillo. Algo que, curiosamente, también le pasó este curso a Rubén Albés a pesar de no terminar la temporada al frente del Albacete. El entrenador gallego se fue con el apoyo del vestuario y la afición, que coreó su nombre durante el último partido del 'Alba' en casa una vez conseguida la permanencia y que incluso trató de introducir pancartas con la cara de Albés en las gradas (sin éxito). Buscará, en el caso de decidirse por el Sporting, repetir esa conexión con la grada de El Molinón. Algo que ya hizo Ramírez.
❌ 𝙎𝙄𝙉 𝙎𝙀𝙉𝙏𝙄𝘿𝙊| La seguridad del estadio Carlos Belmonte prohibió cualquier símbolo con el rostro de Rubén Albés.
— Carlos Gómez (@Carlos_GomezABP) March 31, 2024
👉🏻 Varios aficionados fueron obligados a no mostrar esas pancartas, bufandas y banderas.
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