El Sporting, contra 70 años de historia
El conjunto gijonés persigue su tercera victoria consecutiva en el derbi asturiano ante el Real Oviedo, algo que se le resiste desde 1955
Luis Manso
"Sabemos que en el Tartiere hace muchos años que no ganamos, pero creo que en los últimos partidos estuvimos cerca". Cote era el encargado de poner voz a uno de los debes del Sporting de Gijón en la historia reciente. Las victorias en casa del eterno rival se le resisten al equipo rojiblanco desde 2001. Una vez producido el reencuentro entre ambos clubes, visitar el Carlos Tartiere no ha traído alegrías para la afición gijonesa. Busca Albés romper el mal fario y, de paso, mandar al garete una racha con más de 70 años de vigencia.
Le ha conseguido dar la vuelta el Sporting a la inercia negativa con la que se reencontraron los derbis. Dos triunfos consecutivos en El Molinón han contrarrestado las victorias azules en el duelo regional durante los últimos años. Primero con un gol de Nacho Méndez y después con una victoria cómoda durante la primera vuelta, el Sporting ha demostrado saber competir los derbis asturianos. En el horizonte, un registro con vigencia desde 1955. Sumar tres consecutivas se le resiste al equipo rojiblanco desde hace 70 años. Está en la mano.
Toca arrancar hojas del calendario con fuerza para encontrar la última vez que el Sporting de Gijón consiguió sumar tres victorias consecutivas en el derbi asturiano. Hasta los cursos 1954-1955 y 1955-1956, concretamente. El equipo gijonés venció en los dos encuentros de la primera temporada –4-3 como local y 1-2 como visitante–y sumó su tercer triunfo consecutivo también en la casa azul por 2-4.
La respuesta azul sería feroz en El Molinón. 0-6 vencieron los de Pasarín para quebrar una racha que sigue vigente como la mejor que ha conseguido el Sporting de Gijón ante el eterno rival.
Persigue Rubén Albés igualar la mejor racha. A lo largo de la historia, alcanzar tres victorias seguidas ya se había logrado con anterioridad. El Sporting encadenó tres triunfos entre la temporada 1947-1948 y la 1950-1951. Tres seguidas para hacer mella en el orgullo del rival. Eso persigue el conjunto gijonés para inaugurar la segunda vuelta. Con el play off a cinco puntos de distancia, el triunfo en el derbi asturiano resultaría más balsámico que nunca. Por todo lo que supone. Por confirmar el giro de tuerca de los últimos años.
