El último escollo antes del gran premio 

Un Stage Front lleno hasta la bandera amenaza las opciones de ascenso del Oviedo, que si no cae en Barcelona regresará a la élite 23 años después

Imagen
borja bastón
Borja Bastón, en la final del play off ante el Espanyol
Sáb, 22/06/2024 - 21:00

Menos de un día para el partido más importante de la temporada para el Real Oviedo. El conjunto azul acude a la cita ante el Espanyol con la ligera ventaja del tanto de Alemão, por lo que en caso de no caer derrotado en Barcelona, el equipo de Luis Carrión será de Primera División. 

Para ello tendrán que medirse antes a un Stage Front Stadium que ya colgó hace días el cartel de “no hay billetes” y a un Espanyol que pondrá toda la carne en el asador para ganar el partido y regresar a la élite, tal y como consiguieron en sus cinco ocasiones anteriores en Segunda División. Precisamente, el conjunto perico se ha agarrado a su estadio a lo largo de todo el curso y solo dos equipos han cosechado mejores números a lo largo de la temporada (Valladolid y Eibar). 

Imagen
espanyol campo

 
El Espanyol solo ha perdido un encuentro como local a lo largo de este curso, pero a favor de los azules juega que han cosechado muchos empates, un resultado que al Oviedo le valdría para ascender. De los 22 encuentros disputados en el Stage Front, al equipo de Carrión le valdrían 10 resultados (nueve empates y una derrota). 

Y a pesar de la derrota hace algunas semanas en el encuentro de liga, hay argumentos a los que agarrarse para confiar en el Oviedo. Aquella noche de lunes, el equipo carbayón fue superior en una primera parte de mucho nivel que estuvo condicionada por los errores arbitrales, que influyeron notablemente en el resultado. En aquella jornada Santi Cazorla brilló sobre el césped y el de Llanera apura para estar este domingo, aunque en todo caso está descartado que lo haga de inicio. Sí podría tener una oportunidad en los minutos finales, un lujo para el Oviedo, que está más cerca que nunca de regresar a la élite. El Stage Front Stadium es su último escollo.