Este Oviedo va muy en serbio

A rey muerto, rey serbio. Con el Real Oviedo en picado y disipando sus posibilidades de ascenso, el fichaje de Veljko Paunovic para el banquillo azul a finales de marzo permitió reavivar la llama para después prender una mecha inolvidable. La reacción de los carbayones fue inmediata y el oviedismo pasó de soñar a celebrar. El ascenso a Primera división es una realidad es gracias, en parte, a una bendición balcánica.

No hay mal que por bien no Serbia. El aterrizaje de Paunovic al Real Oviedo también ha permitido abrir nuevos horizontes. O mejor dicho, reabrirlos. Hace ya 24 años que el conjunto oviedista no incorporaba a sus filas a un futbolista de origen serbio, pues bien, es hora de poner el contador a cero. Este viernes, el mediocentro Luka Ilic, nacido en Nis, ha vuelto a poner el acento balcánico a la plantilla oviedista. Una operación en la que el técnico azul puso mucho empeño, conocedor de sus prestaciones y todo lo que este jugador internacional por Serbia puede aportar al próximo proyecto en Primera división.

Más sabe el diablo por serbio, que por diablo. Precisamente, Paunovic fue uno de los últimos jugadores serbios en vestir la camiseta del Real Oviedo. Él mejor que nadie, tras su paso como entrenador de las categorías inferiores de la Selección de Serbia, conoce el talento que hay en su país, por lo que aquellos jóvenes -hoy ya más maduros- pueden triunfar en España. Y para muestra aquellos que pasaron por Oviedo: Doric, Dujkovic, Jokanovic, Nadj, Tomic, Martinovic y Paunovic fueron los ocho primeros que dejaron su sello en el Carlos Tartiere. Ahora será el turno de Ilic, el noveno en la historia.

Al pan, pan, y al serbio, serbio. La incorporación de Ilic, así como la figura de Paunovic en el banquillo, podría ser reclamo para más talento serbio. De hecho, hay otros dos nombres encima de la mesa de Roberto Suárez que proceden de los balcanes: Nemanja Maksmovic y Luka Jovic. Por un lado, al mediocentro exgetafista le seduce la opción de vestir de azul y espera que el Panathinaikos y el Oviedo lleguen a un acuerdo. Por otro, el exdelantero madridista está estudiando la oferta carbayona, seducido también por la idea de encontrar en El Requexón una pequeña embajada serbia. Sea cual sea su destino, lo que está claro es que este Oviedo va muy serbio.