Gaspar asume el reto con el pasado como ejemplo

El gol. Algo tan deseado y tan complicado de encontrar. El Sporting de Gijón sabe, por experiencias pasadas, los problemas que acarrea la falta de efectividad ante la portería rival. En Santander, a pesar de ver portería en dos ocasiones, el poco acierto ofensivo privó a los rojiblancos de obtener un botín mayor. Los delanteros no tuvieron el día. Para tapar las carencias irrumpió la figura del pichichi rojiblanco. Un Gaspar Campos llamado a acabar con el hambre del gol. 

Con sus dos goles ante el equipo de José Alberto –entrenador que lo conoce a las mil maravillas y que no pudo hacer nada por frenar su voracidad ante la portería rival–, Gaspar Campos situó su cifra de goles en cinco. El rojiblanco más goleador de lo que va de temporada, con Juan Otero el único capaz de 'seguirle' con dos goles en su cuenta. El registro de Gaspar casi le da para alcanzar los registros anotadores del curso pasado en el Sporting. El máximo goleador también fue Juan Otero con seis goles. En una cuarta parte del curso, el '7' está cerca de echarle el guante. 

El buen momento de Gaspar Campos en el apartado goleador lo realza el pasado. Antes de comenzar esta temporada, el gijonés sumaba 80 partidos como rojiblanco. En dichos encuentros, sumaba cinco goles. Los mismos que ha conseguido en estos 9 partidos. Un paso adelante forjado en El Plantío. 

Su cesión en Burgos supuso un antes y un después para el canterano rojiblanco. A las órdenes de Julián Calero, Gaspar se desmelenó. Siete goles en 30 partidos y la sensación de que estaba capacitado para asumir el potencial ofensivo del equipo. Desde Burgos veía como sus cifras goleadoras, a pesar de no ser un '9' específico, superaba los registros del Sporting. 

La posición que Miguel Ángel Ramírez ha diseñado para él en el nuevo esquema del Sporting le permite lucirse en el frente de ataque. Libertad total para aparecer por cualquier flanco del ataque rojiblanco y el factor sorpresa para irrumpir por el área. Así llegó su gol al Elche. También los dos ante el Racing de Santander, donde consiguió marcar de cabeza por primera vez desde su irrupción en el fútbol profesional. 

La brillantez de Gaspar Campos con el gol hace que la falta de acierto de los delanteros del Sporting duela menos. Los dos tantos de Otero y el de Djuka ante el Mirandés son el acopio de goles de los delanteros. Campuzano y un prácticamente inédito Jeraldino todavía no han visto puerta. Ante la falta de gol de los encargados de materializar en última línea, el gijonés asume el reto de contrarrestar. Por el momento, misión cumplida. Por delante, una temporada para seguir demostrando su valía. Su contrato finaliza en 2025 y por méritos no será.