La gestión del Sporting divide la opinión
Los cerca de 5.000 seguidores racinguistas que acudieron a El Molinón se dejaron notar en el ambiente
Luis Manso.
El Sporting de Gijón cayó derrotado ante el Racing de Santander ante 22.972 espectadores. La asistencia fue la segunda mejor en lo que va de campaña, impulsada por los cerca de 5.000 seguidores visitantes en las gradas de El Molinón. La presencia masiva de racinguistas ha generado muchas opiniones.
Un notable inyección económica. Algo más de 150.000 euros que elevan aún más los generosos datos de 'ticketing' en la actual temporada. Por contra, el ambiente eufórico de la masa racinguista se impuso por momentos al de la afición sportinguista. A las 1.200 entradas enviadas a Cantabria se sumó un gran ritmo de compra de localidades a través de la venta online.
La convivencia entre ambas aficiones fue exquisito, mezclándose ambas en gran parte de las gradas del municipal gijonés. La mayoría fueron ubicados en la esquina destinada a la afición visitante, pero también fue masiva la presencia de aficionados cántabros en una de las esquinas de la gradas Oeste.
Sin campañas de promoción para los abonados, lo que probablemente hubiese incentivado un mayor respaldo a los jugadores locales, el Sporting está dando preferencia a los ingresos de taquilla. Una decisión que, por un lado, repercutirá en beneficio de su economía y, por el otro, está mermando el poder intimidatorio que El Molinón puede llegar a alcanzar. En ese sentido, en las últimas horas han sido constantes las opiniones de quienes no encuentran reparos a la gestión del club. Por contra, también las apreciaciones que priorizan lo deportivo a lo económico.
José Alberto, reconocido
Al término del partido, los hinchas cántabros corearon el nombre de José Alberto López, que volvía al estadio del equipo que le dio la oportunidad de llegar al fútbol profesional. El asturiano, que recientemente ha renovado su contrato, pasa por un gran momento. Su lectura del partido, la elección de los cambios y el momento de estos, fue trascendental para que los suyos se llevasen los tres puntos de Gijón.
