La tarea inacabada de Miguel Ángel Ramírez
El técnico, que tras la victoria frente al Andorra tendió puentes para su renovación, trazó una hoja de ruta el curso pasado que aún no ha culminado
Luis Manso.
Con independencia de la categoría, que evidentemente sería mejor en Primera, el técnico Miguel Ángel Ramírez tiene varios motivos para ser optimista con los resultados del Sporting de Gijón. Una vez certificada la permanencia la temporada anterior, en sala de prensa tras el empate en Eibar, expresó su confianza en el proyecto, y en la necesidad “recorrer un camino que vaya llevando poco a poco” al máximo nivel.
Su discurso, que se mantiene intacta, sí que ha ido ampliándolo y matizándolo con el paso del tiempo. Ramírez comentó la necesidad de hacer una renovación de plantilla muy importante, aclarando que para eso era necesario acumular unos cuantos mercados de fichajes, que en cuestión de una temporada era inviable.
Para explicarlo Ramírez ha puesto de ejemplo los tres periodos de incorporaciones que ha vivido en el banquillo rojiblanco. Desde entonces, en la suma de todos, más de una docena ya no forman parte de la plantilla. Para compensarlo, la dirección deportiva ha contratado, más o menos, el mismo número de jugadores. Es decir, Ramírez dispone de una plantilla modificada al 50% desde su llegada en enero de 2023.
La transformación sigue ahora su curso. El próximo mercado de fichajes continuará en la misma dirección, así como la planificación de una plantilla que perderá jugadores por finalización de contratos. Ramírez y el club tienen en su mano seguir recorriendo ese camino juntos. Además, de vuelta a esa rueda de prensa en mayo de 2023, el canario subrayó la importancia de evolucionar y adaptarse a todos los cambios que se han ido implantando en prácticamente todos los departamentos de la entidad asturiana.
“Ojalá estemos aquí todos en septiembre”, dijo ayer el entrenador, que destacó la “confianza 100%” que sentía por parte del Grupo Orlegi y el Sporting. “Por ambas partes tenemos voluntad de seguir trabajando juntos”, avanzó. Queda por ver la categoría en la que militará el equipo y “el montón de variables a tener en cuenta” cuando se produzca esa conversación entre la propiedad y el técnico. Un factor importante es la evolución de una serie de futbolistas, casi todos de Mareo, que esta temporada han dado un paso adelante. A ellos, en principio, les vendría bien la estabilidad.
Más abierto que nunca a su renovación, el conjunto gijonés a través de David Guerra y Alejandro Irarragorri han sido más reservados cuando han hablado de la continuidad en el banquillo.
