La vuelta de Guille Rosas: Molestias, un miedo y un futuro incierto

Los cambios de entrenador suelen conllevar beneficiados y perjudicados. Jugadores que eran indiscutibles con el anterior míster y que pierden esa condición con la llegada del 'nuevo', y viceversa. Guille Rosas ha sido uno de los principales damnificados con el cambio que se dio en el banquillo rojiblanco a principios de abril. El lateral era un fijo para Rubén Albés, y con Asier Garitano le ha costado más hacerse con la titularidad.

El gijonés había partido de inicio en 30 de las 34 jornadas de la 'era Albés'. Uno de los indiscutibles en los planes del gallego. Desde la llegada de Asier Garitano, fue suplente en tres encuentros, no estuvo convocado en otro y solo fue titular en el encuentro de ayer ante el Deportivo. Si bien es cierto que Guille arrastra molestias físicas desde los últimos partidos de Albés como entrenador rojiblanco. "Lo importante es el equipo, no que juegue yo. Lo importante es que gane el Sporting. Venía con algunas molestias físicas y acabé el partido algo mermado en lo físico", el canterano le quitaba importancia al asunto.

Contra el Deportivo de La Coruña volvió a salir en la foto del once inicial. Su suplencia había sido una de las decisiones de Asier Garitano más cuestionadas por la afición. El lateral estaba siendo una de las únicas notas positivas de la temporada del Sporting, y la pérdida de la titularidad llamó la atención de la Mareona. Ante el Deportivo estuvo cerca de irse con un gol en su cuenta personal, aunque se le nota la falta de continuidad de las últimas semanas. "Guille tiene ritmo, en casa se siente más arropado. Tres semanas sin jugar, al final le ha costado. Es un jugador importante para el Sporting", así valoraba el vasco el regreso del '2' rojiblanco.

La recuperación de la titularidad llega a tiempo para el sprint final en la que para Guille Rosas es una de las temporadas más complicadas que ha vivido. "Es muy duro, en lo personal esto es muy duro. La gente piensa que nos da igual, pero yo voy a casa y paso noches jodido por el riesgo de descenso", se sinceraba el asturiano. El gijonés lleva cinco campañas en el primer equipo, y en tres de ellas ha vivido el miedo de salir del fútbol profesional. "Son 3 de 4 años así y hay que hacer algo para remediarlo entre todos los estamentos del club, todos tenemos culpa de lo de este año", expresaba Guille Rosas la necesidad de un cambio dentro del Sporting para que no se repita la catástrofe del presente curso.

El ruido sobre su futuro no le preocupa. "Quiero salvar al Sporting, quiero que se certifique y no pienso en mi futuro", explicaba tras el partido. A pesar de haber renovado hasta 2028 en la presente temporada, el alto rendimiento de Guille Rosas no ha pasado desapercibido en los despachos de algunas direcciones deportivas de Primera División. Sin embargo, el lateral no se centra en los rumores de una posible salida y solo piensa en asegurar matemáticamente la permanencia. Una salvación que puede conseguir el Sporting esta misma noche si el Eldense pierde contra el Málaga.