Las notas del Sporting: La pesadilla más grande de los últimos tiempos
El equipo de Garitano tiró a la basura una ventaja de tres goles para hacer real la crisis de resultados y agigantar las dudas sobre la plantilla y la gestión del entrenador
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Ridículo. Dentro del amplio léxico que ofrece el vocabulario español, pocas palabras se ciñen tanto a la realidad que sufrió el aficionado del Sporting de Gijón en El Molinón. El que con el 3-0 optara por dedicara a otros asuntos pensando que la tarea ya estaba hecha, se dio de bruces con una realidad instaurada en el sportinguismo. La última hora de partido sacó a relucir los problemas de un equipo que evidenció falta de competitividad sobre el campo y una ausencia importante de gestión en el banquillo. Asier Garitano resultó el gran señalado en la derrota ante el Albacete, motivado por una plantilla que no ofrece la más mínima garantía a la hora de rematar los encuentros. El problema es grande y la solución no se vislumbra. En Killer Asturias analizamos de forma individual y general la actuación de los jugadores del Sporting de Gijón ante el Albacete en El Molinón.
Yáñez (2): No fue el salvador de otras ocasiones. Encaja cuatro goles y ya van nueve en los últimos cuatro partidos. En el primer tanto puede achicar más espacio sin ser el máximo responsable de la acción. Poco pudo hacer en el resto.
Kevin Vázquez (2): El primer gol llega por su banda, permitiendo a Ale Menéndez plantar un centro en el área con mucha comodidad. El paso del partido le fue retrasando y fue incapaz de frenar las internadas manchegas. Nada en ataque.
Perrin (1): Muy lejos de la versión mostrada en su inicio como rojiblanca. Muy lejos. No fue contundente en las acciones del Albacete, salía de zona con asiduidad y desguarneció la defensa. Demasiado concesivo. Su fuerte es la agresividad y ayer no la mostró. Tarde para olvidar.
Pablo Vázquez (2): Un paso por delante de su compañero, pero también lejos del nivel que se espera de un central de su experiencia. Con solo un delantero, el Albacete se hartó de generar problemas en el área rojiblanca. Incapaz de frenar el aluvión.
Diego Sánchez (3): Su primera media hora fue la mejor de la temporada. Activo en ataque, se sumó con facilidad y le regaló el tercer gol a Gaspar con una gran jugada. Empezó la segunda parte salvando el gol del Albacete tras un error grosero de Perrin. A partir de ahí, se le bajaron los plomos como al resto del equipo. Sigue sufriendo en los centros.
Nacho Martín (4): Estaba siendo el mejor jugador del Sporting. Su primera parte fue la demostración de que hay madera de futbolista. Y de los buenos. Manejó el partido a su antojo. Cuando el Albacete despertó, se desvaneció.
Justin Smith (2): No entró bien al partido, fallón con los pases y falto de generar juego. Se fue calentando y brindó un gran pase a Gelabert. En labores defensivas no brilla. El partido no se puso para él. Curiosamente, a raíz de su cambio se fue el Sporting.
Gaspar (4): La tónica general. Su primera media hora era para nota. Activo, generoso y provocador. Marcó su segundo gol consecutivo tras una gran jugada colectiva. Le pesaron las piernas y la cabeza en la segunda mitad.
Gelabert (3): El Sporting se agarra a él en momentos de debilidad, pero no puede hacerlo todo. Marcó un nuevo gol gracias a su olfato dentro del área. Tuvo el cuarto que hubiera cambiado la historia, pero marró el mano a mano. En la segunda parte retrasó su posición y el Sporting se apagó.
Dubasin (2): Marcó, pero su rendimiento sigue estando lejos de la mejor versión vista el año pasado. Como delantero o como extremo no terminan de salirle las cosas al '17'. Si el curso pasado era diferencial, esta temporada está siendo uno de los lunares del ataque.
Otero (3): Su participación en dos de los tres goles eleva su nota, pero sigue faltando para ser la referencia ofensiva del Sporting. Ayer no contó con ninguna ocasión. Su trabajo defensivo está sobre la media. Terminó fundido.
Los cambios:
Pablo García (2): El primer carrusel de cambios desdibujó al Sporting. Pablo salió fuera de posición, intentó combatir como pudo y no pudo.
Queipo (1): Como si de una especie de mal de ojo se tratase, Queipo sale en todas las fotografías negativas recientes cuando está sobre el césped. Le pasó ante Córdoba y ante Deportivo. Genera la pérdida en el gol de Morcillo y realiza el penalti. Todo le sale al revés. El Molinón volvió a abroncarle a su salida al campo. Es más trabajo mental que físico. No es una situación sencilla, pero a día de hoy no ayuda su rol.
Pierre Mbemba (2): Apostó Garitano por un jugador que podía actuar en el lateral y en el centro del campo. No pudo ayudar a contener el éxtasis del Albacete.
Amadou (2): Mostró ganas en su única acción. Sirvió para despertar a El Molinón, al menos. Pero nada de participación. No estaba el partido para él, al menos, en el momento del cambio.
Loum (S.C): Cambio extraño. Sale sin calentar para defender el juego aéreo y ahí llega el penalti. Está de vuelta.
El entrenador:
Asier Garitano (1): Pocas veces le habrá pasado a Garitano tener un partido con tres goles de ventaja e irse de vacío. Acusó la falta de competitividad de su plantilla y un exceso de 'blandura'. Una cosa no quita la otra. La gestión del técnico desde el banquillo fue deficiente, con cambios que terminaron por desdibujar a su equipo. Si no confía en el banquillo, que los utilice y El Molinón ya sacará sus conclusiones. Pero se aferró en los suyos y el Albacete le levantó el partido. Los cambios de Queipo y Loum, sin calentar, son capítulo aparte. Lo de Cortés, calentando desde el minuto 45 y sin jugar, también. Lo de Kembo...