Leschuk: "Estaría encantado de volver a jugar en el Oviedo"
El delantero argentino, con contrato hasta 2024, solo piensa en conseguir el ascenso con el Eibar, pero deja la puerta abierta a un posible retorno en el futuro
Gustavo Blanco Leschuk (Mendoza, 1991) regresará por primera vez a la que fue su casa durante la temporada 20-21. El ariete ya vestía la camiseta azulgrana el curso pasado, pero le tocó cumplir ciclo de amonestaciones cuando su equipo visitaba el Tartiere y no pudo acudir. Desde entonces, muchas cosas han cambiado. En aquel momento el ariete era titular y el Oviedo un rival directo para el Eibar. Ahora, se ha visto relegado a la suplencia y el conjunto azul lucha por distanciarse del descenso.
Su llegada en el verano de 2020 vino acompañada de altas expectativas por parte de la afición azul: era el fichaje estrella y tenía como objetivo mejorar los grandes números que consiguió en el Málaga (9 goles y 9 asistencias), pero no lo consiguió. Aun así, el delantero guarda un buen recuerdo de su paso por Oviedo, aunque se mostró muy autocrítico con su rendimiento. “Fue una experiencia buena, pero meter siete goles me parecen muy pocos. Me hubiese gustado ayudar al equipo con más goles, pero lo importante fue que logramos el objetivo, que era mantener la categoría”, aseguró en una entrevista concedida en Directo MARCA Asturias.
La temporada en la que estuvo el ariete, el Covid-19 impidió que la afición pudiese animar a los suyos en el Tartiere, y Gustavo lo recuerda con un sabor amargo. “Para mí supone algo muy lindo volver al Tartiere, tuve buenos momentos ahí. Lástima que estuviese la pandemia y no hubiese gente en el estadio, fue difícil porque me gustaba estar con la gente pero no se me dió.” Aun así, reconoce el cariño que le tiene a la afición azul, de la que admite tener un gran recuerdo. “La gente del Oviedo y yo nos apreciamos mutuamente. En la calle me lo reconocen.”
Desde su salida, muchas cosas han cambiado en el conjunto azul. En lo deportivo, solo un titular de aquella época continúa jugando en el club: Borja Sánchez. El resto, suplentes en aquel momento, llevan el sello de El Requexón: Lucas, Jimmy, Mier y Viti también compartieron vestuario con el ariete. En el banquillo tampoco sigue Ziganda y en los despachos, Carso ya es historia.
Pese a ello, Leschuk conoce bien al equipo y sabe que no será fácil. “El Oviedo en casa está haciéndolo bien. Va a ser un partido muy complicado. Sabemos dónde vamos, el campo aprieta mucho y llevan mucha gente. Va a ser un partido muy duro, con mucho ida y vuelta y mucho ritmo.” El delantero saldrá, casi con total seguridad, desde el banquillo, pero tiene claro que si marca no lo celebrará “por respeto al Oviedo, a sus excompañeros y a gente muy querida que tiene en el club”.
Tras superar el varapalo de la temporada pasada, en la que el Eibar se quedó a las puertas de Primera División por un gol de Zarfino en el 90´, el argentino afronta lo que resta de campaña con ilusiones renovadas. “Fue una situación muy dolorosa a nivel personal, pero es fútbol y hay que pasar página. Ahora tenemos una revancha nueva, estamos haciendo una gran campaña y hay que seguir trabajando para que esa situación no pase.”, afirmó el jugador.
El ariete también aludió a su futuro. Con contrato hasta 2024, el argentino se mostró totalmente comprometido con su actual club, pero dejó abierta la puerta a un posible regreso a Oviedo una vez finalizada su vinculación con el conjunto armero. “Ahora estoy aquí, estoy pensando en el Eibar. Cuando pase algo, que todavía no ha pasado, lo analizaré, pero estaría encantado de volver a jugar en el Oviedo. Fue una casa para mí y mi familia y sería muy feliz de volver al club”, concluyó el delantero.