Lucas Ahijado: Espejo de los que vienen

El regreso del Real Oviedo a Primera División ha traído consigo exigencia, ilusión y también reflexión sobre la composición del vestuario. Entre fichajes, renovaciones y ajustes, una figura ha emergido como símbolo de identidad: Lucas Ahijado, recientemente renovado por el club, y señalado por su propio entrenador como ejemplo de lo que debe ser un jugador del Real Oviedo.

"Me parece muy bien, me parece muy importante tener gente así en la plantilla. Representa los valores de casa, han mamado todo esto y han crecido aquí. Luego es un chaval que siempre da el máximo y es muy querido por todos...", expresó Veljko Paunovic en rueda de prensa. "Tenemos un fantástico grupo que se respeta y se lo pasa bien. Hay que ser muy cautelosos con los fichajes que hagamos, porque el vestuario y el ser buen profesional es fundamental para mí. Gente con hambre, con experiencia en España o que ha jugado a un nivel similar al de la Primera División".

Ahijado, uno de los futbolistas más veteranos de la plantilla en cuanto a trayectoria azul, encarna los valores del club y se ha convertido en un referente para los canteranos. Con la dificultad añadida que supone competir en la élite, su ejemplo sirve de guía: con compromiso, trabajo y perseverancia, se puede encontrar hueco incluso en un equipo que apunta alto.

El amistoso de ayer ante el Getafe dejó, además del empate, una lectura muy positiva para la cantera oviedista. En un tramo del segundo tiempo, hasta cinco jugadores formados en El Requexón coincidieron sobre el césped: el ya mencionado Lucas, Marco Esteban, Omar Falah, Yayo y Borja Sánchez. Lejos de acusar la inexperiencia, el equipo mostró personalidad y compitió sin complejos, generando incluso alguna opción para llevarse la victoria.

Lucas Ahijado marca el camino: del Requexón al Tartiere, con orgullo y constancia.