Mario Fuente: “Pido respeto a una decisión meditada y dura”
El canterano del Real Oviedo se despide del club y la afición en una carta publicada en sus redes sociales
Uno de los golpes bajos del verano para el Real Oviedo ha sido la marcha de Mario Fuente. Álvaro Cervera no contó con el canterano para el stage en México, lo que le abrió las puertas para buscar un nuevo destino de forma libre. Así figuraba en una de las cláusulas del extenso contrato de Fuente con la entidad azul, y así se ha llevado a cabo. El hecho de que no completase la pretemporada con el primer equipo ha permitido que el futbolista ponga rumbo a Vigo, donde en principio jugará con el tercer equipo del Celta en 3ªRFEF.
La de Mario Fuente no ha podido ser una decisión sencilla. El joven futbolista deja atrás la que ha sido su casa durante algo más de catorce años para emprender una nueva aventura profesional. Un movimiento poco esperado en el seno de un Real Oviedo que desde la llegada de Pachuca trata de mimar la cantera y sus talentos. En el caso de Fuente, se les ha escapado una de esas perlas de la casa.
Aunque aún no haya un anuncio oficial, el atacante de 19 años se unirá a las filas del Celta de Vigo ‘C’-aunque quizás se incorpore a la dinámica del ‘B’-. Una incorporación sobre la que sí ha hablado abiertamente el entrenador del Celta Fortuna, Claudio Giráldez. “Es un jugador que conozco. Nos hemos enfrentado a él en División de Honor. Es un chico que tiene mucho gol. Es un buen paso para él y es un acierto por parte del club por traerlo”, sostuvo el técnico tras un partido frente al Arenteiro.
CARTA DE DESPEDIDA DE MARIO FUENTE
Catorce años hace, al que a un niño apasionado al fútbol que crecía con un balón entre los pies, le llamaba el Real Oviedo para unirse a su cantera.
Mi familia ya era azul, ya visitaba el Tartiere, y mi padre me llevaba por todos los campos posibles a ver al Oviedo, un equipo que de aquella vivía una situación complicada, pero mis colores estaban claros. En mi casa se decía desde siempre "yo soy del Real Oviedo" y entonces empecé a jugar en mi club, tenía solo 6 años. A partir de ahi vivi todas las categorías como jugador.
En lo personal crecía como futbolista, disfrutaba y tenía mis recompensas con goles que me daban esos premios a las semanas trabajadas; viajes, experiencias, emociones, amistades... o las miradas de aquellos niños que, sin yo ser nadie en el fútbol, disfrutaban de mí y me pedían una foto a los que, tímidamente, les respondía con una sonrisa.
Mucho cariño de mucha gente anónima que me llenaban con unas palabras en momentos no tan fáciles. Padres, y ya amigos de mi grupo de fútbol, de muchos años, con los que he crecido, y los que me han demostrado que son “mucho más que fútbol”: compañeros , rivales, equipos técnicos, preparadores físicos, en fin, toda mi vida con un único color.
Me voy a quedar con un detalle; cuando, hace un año, emocionado, me disponía a firmar mi contrato con Paredes como máximo responsable y parte firmante del mismo, hablando coloquialmente de tú a tú, y después de firmar, me dice: "Mariete, ¿Madrid o Barça.? ¿De qué equipo eres?” a lo que yo le respondí "Yo soy del Real Oviedo". Recuerdo su mirada perfectamente.
Hoy me toca despedirme con el corazón en un puño, mucho antes de lo esperado y de lo que yo hubiera querido. Las circunstancias me llevan a ello. Me hubiera gustado, y esperaré siempre, poder saltar al Tartiere, y volver a llenar este corazón de sangre azul al que siempre estaré unido, deseando siempre que mi Real Oviedo logre ya tal ansiado ascenso.
Dar las gracias al Clúb, a mis compañeros, a mi afición, mi familia, entrenadores, directivos y cuerpo técnico.
Pido respeto a una decisión meditada y dura, la más complicada de mi vida.
¡Hala Oviedo!