Mario González toma el relevo de Aitor García

"¡Por fin el primero aquí, en casa!". Pocas personas eran capaces de reflejar más felicidad que Mario González al término del partido ante el Cartagena. El delantero burgalés había cumplido con la premisa de ser importante. Una obligación no escrita pero que iba dentro de su llegada al Sporting de Gijón. Por segunda semana consecutiva, Mario veía portería rival. Lo hacía en casa, ante su afición. También ante un grupo de seguidores llegados directamente desde su Villarcayo natal para dar ánimos a su 'paisano'. 

Aprovechando un gran balón de Nacho Martín, Mario González abría la lata de la defensa del Cartagena. Su segundo gol como rojiblanco que sirvió para dejar los puntos en El Molinón. Al igual que ocurría ante el Mirandés, el gol del burgalés apuntalaba una victoria. Algo que no empezaba en Gijón. De hecho, los goles de Mario González en Segunda división tienen una curiosa relación con las victorias. Una racha de la que espera aprovecharse el Sporting en la recta final de temporada. 

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Con la camiseta del Tenerife antes y con la del Sporting en la actualidad, siempre que Mario ha conseguido perforar la portería rival ha sido sinónimo de victoria. Un idilio con los tres puntos que comenzó en el Heliodoro Rodríguez López. Como jugador chicharrero, el atacante consiguió seis goles repartidos en cinco encuentros. Cinco partidos que terminaron en cinco victorias para el Tenerife, claves para meter al equipo canario en el playoff de ascenso a Primera división del que quedaría fuera en la final. Una racha que ahora llega a Gijón, con dos goles en dos victorias más. Un gol de Mario es sinónimo de 'más tres'. 

La racha de Mario González toma el relevo de la curiosa relación que mantenían con los puntos los tantos de Aitor García. El de Gibraleón, que ahora está destapándose como goleador en el Juárez, tenía algo similar. Cada vez que marcaba, su equipo no perdía. Una racha que se llegó a extender durante más de siete temporadas. Un doblete suyo en la derrota ante el Mirandés del curso pasado echó por tierra una marca tremenda. 

Deseoso de hacer su propio camino, Mario González ya ha empezado a demostrar los motivos que propiciaron su aterrizaje en el Sporting de Gijón. En el gol y en la gran ocasión que se estrelló contra el larguero dejó claras sus condiciones dentro del área. Movimientos precisos, gran capacidad de colocación y un buen remate de cabeza. Algo que, empezando por Ramírez y terminando por los grandes centradores del Sporting, se agradece mucho en Gijón a día de hoy. 

El entrenador canario deberá decidir el futuro de la delantera. Con Juan Otero alistado de nuevo a la causa para visitar el Martínez Valero, Ramírez deberá elegir el frente de ataque para hacer daño al Elche. El equipo ilicitano pondrá a prueba el olfato goleador de Mario González, que no consiguió ver portería en tres ocasiones consecutivas con el Tenerife. En el caso de que el burgalés marque, la victoria del Sporting estará más cerca. Los datos así lo dicen.