Naturalidad, contactos, el contrato de Ramírez y la reflexión pendiente

El Grupo Orlegi trata de anticiparse para tener claras sus intenciones en caso de que Ramírez no continue. 

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Ramírez, Irarragorri y Guerra
Miguel Ángel Ramírez, Alejandro Irarragorri y David Guerra.
Mié, 08/05/2024 - 21:45

En el exterior puede parecer extraño o inoportuno por el momento, pero lo cierto es que este tipo de actuaciones son muy corrientes en el fútbol profesional. El Sporting de Gijón y Miguel Ángel Ramírez, que no tiene contrato para la próxima campaña, se emplazaron al final de temporada para decidir si ampliar o poner fin a la relación que mantienen. Por eso no resulta una sorpresa que el Grupo Orlegi haya establecido contactos con entrenadores para valorar una posible incorporación. Uno de ellos, el único que ha trascendido, ha sido Rubén Albés. El perfil del entrenador gallego está muy bien valorado.

El interés por conocer a fondo al técnico gallego, de 39 años, es significativo, pero no definitivo. Llegado el caso, si Ramírez no continuase, sería uno de los candidatos favoritos de la dirección deportiva de Orlegi. En cualquier caso, eso no quiere decir que Rubén Albés haya decidido aparcar el resto de posibles propuestas que pueda recibir o que él sea el único futurible al banquillo gijonés. Tampoco este contacto supone que Ramírez no vaya a continuar.

Por esa incertidumbre, la medida o la iniciativa del Grupo puede considerarse preventiva a la espera de ver cómo finaliza el curso actual y cuáles son las sensaciones. Pase lo que pase, Ramírez, Orlegi y el club tendrán esa conversación pendiente, expondrán sus impresiones y a partir de ahí llegará la decisión. Si esta pasa por la continuidad comenzarán las negociaciones. Por contra, si no es así, el club elegirá al mejor candidato posible y disponible.

Sin cláusulas
Por la necesidad de una llegada rápida, apenas restaban dos o tres días para la eliminatoria frente al Valencia, las negociaciones para la contratación del entrenador canario fueron muy breves. Ambas partes firmaron un contrato hasta el 30 de junio de 2024, sin tiempo para redactar cláusulas en caso de ascenso. Así, la vinculación no se verá ampliada automáticamente si el Sporting consigue dar el salto a Primera. Un escenario que, en principio, sería más propicio para extender la unión. 

Tiene cartel
En el entorno de Miguel Ángel Ramírez este proceso se afronta con naturalidad. Todo parte de la inexistencia de un contrato a partir del 30 de junio y, por tanto, de la libertad de explorar las distintas opciones que se puedan presentar. El actual entrenador rojiblanco también es una posibilidad para otros equipos que se encuentran en una situación similar a la del Sporting. Su labor este curso en Gijón, además de su trabajo anterior en Sudamérica, está siendo reconocido.