No todo es pegada

El equipo rojiblanco tiene un claro margen de mejora en el aspecto defensivo. La calidad de los cuatro hombres de ataque está compensando la facilidad de sus rivales para generar ocasiones de gol

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Perrin y Pablo Vázquez
Lucas Perrin y Pablo Vázquez, celebrando el gol del primero frente a la Cultural Leonesa.
Mié, 22/10/2025 - 20:44

Ha sido contradictorio cuando varios jugadores del Sporting de Gijón han asegurado semanas atrás que los rivales les estaban haciendo daño con muy poco. No podía o no puede ser del todo cierto si Rubén Yáñez viene siendo desde hace unas jornadas el portero con más paradas de toda LaLiga Hypermotion. El ahora equipo de Borja Jiménez ha dado un paso más en su pegada, pero de momento no ha sido capaz de reducir los goles en contra. 

Habrá días en los que los jugadores más determinantes no tengan inspiración. Especialmente en esos partidos será necesario lucir una solidez defensiva de la que, salvo excepciones, está careciendo el conjunto gijonés. Hay dos datos que lo dicen todo. El primero es que los rojiblancos son el equipo más goleado (17) de la categoría. Lo curioso es que comparte ese dudoso 'honor' con dos adversarios de la zona alta como el Racing de Santander, líder, y el Almería, que marcha quinto en la tabla. Por contra, el Zaragoza, colista y que visita este domingo El Molinón, ha recibido los mismos tantos. 

Hasta la fecha, el Sporting ha sido capaz de dejar su portería a cero en dos ocasiones. Ambas consecutivas en las jornadas 2 y 3, cuando se impuso por 0-1 y 1-0 al Ceuta y Cultural y Deportiva Leonesa, respectivamente. Es decir, Rubén Yáñez fue batido en ocho de los 10 encuentros disputados, recibiendo más de un gol en cinco de ellos. La segunda de las marcas que prueban la falta de consistencia defensiva es la del número de intervenciones del meta catalán, que si todo sale como está previsto pronto renovará su contrato. LaLiga le contabiliza 37 paradas. Nadie ha tenido tanto trabajo. Alfonso Herrero, del Málaga, le sigue con 35. 

Al menos, la defensa rojiblanca ofreció una reciente buena imagen en un contexto que parecía no favorecerle demasiado. Los primeros 25 minutos, como mucho 30, ante el Racing de Santander se desarrollaron con las líneas muy adelantadas, ejerciendo una presión alta y por tanto muchos metros hacia atrás. Bajo ese entorno el desempeño de Lucas Perrin y Pablo Vázquez fue sorprendentemente positivo. Curiosamente, los dos centrales, que a priori destacan por su contundencia, han sufrido más cuando el equipo se ha limitado a defender en bloques bajos. Claro que en esos momentos, por la prácticamente renuncia al ataque, han estado más expuestos. 

Para el término medio entre defensa y ataque pudo haber sido una buena señal el último partido. Incluso pese a los dos tantos recibidos. El Sporting no sufrió en exceso con la línea de tres centrales mientras trataba de rentabilizar el 1-2 en la segunda parte. Ademas, se dio la oportunidad de enganchar alguna transición o combinación de sus jugadores más determinantes. Así llegó el 1-3. Eso sí, tal y como advirtió Borja Jiménez tras el partido en el vestuario, el 2-3 con el que el Valladolid añadió algo de emoción se produjo en un nuevo error defensivo. Entre otros, Lucas Perrin cometió un error. 

Otro factor decisivo para la mejoría puede ser el de la adaptación de todas sus piezas. La defensa ha sido renovada considerablemente con dos nuevos centrales, quienes poco a poco va conociendo las virtudes y debilidades del otro, así como las del lateral que se encuentra a su lado. 

Precisamente en ese sentido, la asociación que forman los cuatro de arriba y, últimamente, sobre todo Dubasin, Otero y Gelabert vive su mejor momento. La evolución en el juego atacante es innegable y de ahí la facilidad rojiblanca para batir al portero rival. El Sporting solo se quedó sin marcar en la visita al Deportivo de La Coruña. Solo tres equipos (Racing de Santander, Dépor y Almería) llevan más goles que la plantilla que ahora dirige Borja Jiménez.