No va más: El Real Oviedo se aferra a su último tren

Es el último tren al ascenso directo. Así de categórico ha sido el sentir de la afición del Real Oviedo en la previa del encuentro de este sábado (16:15 horas, Carlos Tartiere) ante el Levante. Los granotas, segundos con 66 puntos, marcan el corte de los dos primeros puestos que darían acceso a la Primera división. A falta de cinco jornadas por disputarse una vez que finalice la presente -y con los azules a siete de los valencianos-, todo lo que no sea que los tres puntos se queden en casa implicaría que el único camino posible a la máxima categoría sería por medio del play off, una senda cuya complejidad ya es conocida por los carbayones.

Si el partido es una final para la hinchada, también lo es para el vestuario del Real Oviedo, tal y como ha reflejado Veljko Paunovic este viernes en la rueda de prensa previa al encuentro. "La secuencia de partidos que tenemos por delante la calificamos como el desenlace de la temporada, y como tal, esta es la primera final. Es algo que llevamos preparando mucho. Este será el primero en el que tenemos que estar al máximo.", expresó el técnico oviedista.

A favor de los azules cuentan los precedentes históricos ante el Levante. En las 23 veces que se han enfrentado, nueve partidos han caído del lado azul, por siete de los granotas. El resto de enfrentamientos, siete, terminaron con empate en el marcador. En el último antecedente, disputado en la primera vuelta del presente campeonato, valencianos y asturianos firmaron tablas (0-0) en el Ciutat de Valencia.

Este último encuentro da pie a que si el partido de este sábado no termina en empate, el equipo que consiga la victoria tendrá a su favor el golaveraje particular, por lo que en el partido hay más que tres puntos en juego. "Cada detalle es importante a estas alturas, y más por la igualdad que hay. Queremos hacer un buen partido, estar en todo momento organizados y concentrados. Dentro de los escenarios del juego buscar y aprovechar las circunstancias", subrayó Paunovic.

El de mañana será el test más exigente para los azules desde que el técnico serbio asumiera el banquillo del Real Oviedo. A favor de los carbayones también cuenta su fiabilidad en casa desde la llegada de Paunovic, con dos victorias en dos jornadas ante el Málaga (2-1) y el Racing de Ferrol (3-0).