Oier Luengo: La vida silenciosa del central siempre preparado
La competencia, la salida frustrada y la cercana Copa de África colocan al central vizcaíno ante un posible regreso al foco en un momento clave de la temporada
LA LIGA
En una plantilla con cinco centrales y una competencia feroz por cada minuto, la figura de Oier Luengo se ha ido apagando con el paso de las semanas hasta quedar prácticamente en silencio. Y, sin embargo, nadie en el vestuario duda de su profesionalidad ni de su capacidad para estar disponible cuando el equipo lo necesita.
El verano no fue sencillo para él. En los últimos compases del mercado, el club exploró la posibilidad de encontrarle una salida para aligerar la nómina de centrales. Finalmente, Luengo decidió continuar, convencido de que podía pelear por un sitio. Su convicción tuvo premio inmediato: fue titular ante Villarreal y Real Madrid, dos de los rivales de mayor entidad en este arranque liguero.
Aquellas dos titularidades parecían el inicio de una temporada importante para él, pero el fútbol, a veces, gira demasiado rápido. Tras esos encuentros, Luengo fue entrando en una dinámica inesperada: del once al banquillo, y del banquillo a la grada, eclipsado por la irrupción de Carmo, la solidez de Costas y la presencia de Calvo, además del peso específico de Eric Bailly en roles más secundarios.
Pero el destino quiso abrirle una rendija este domingo. Durante el calentamiento frente al Rayo Vallecano, Carmo tuvo que retirarse por un proceso vírico, lo que obligó al cuerpo técnico a recomponer la convocatoria sobre la marcha. Dani Calvo saltó al once… y Luengo volvió a aparecer en la lista. No jugó, pero su mera presencia fue un recordatorio de que el defensor sigue ahí, paciente, disciplinado y preparado.
Y puede que la oportunidad llegue más pronto que tarde. La Copa de África, que se disputará entre el 21 de diciembre y el 18 de enero, apunta a privar al equipo del propio Carmo, citado por Angola. Una ausencia larga en pleno corazón de la temporada que podría reabrir la puerta para que Luengo vuelva a entrar en convocatorias e incluso disponga de minutos. El calendario exigirá rotaciones, descansos y, sobre todo, futbolistas confiables.
Luengo cumple todas esas condiciones. Desde su llegada al Real Oviedo en el verano de 2022 ha demostrado ser un jugador de absoluta utilidad, capaz de actuar tanto de central como de lateral derecho cuando el equipo lo ha necesitado. 91 partidos, cinco goles y cuatro temporadas de compromiso avalan su recorrido. Además, fue parte activa del histórico ascenso a Primera División en la 2024/25, lo que lo convierte en uno de los hombres que pueden explicar el retorno del club a la élite.
Discreto, trabajador, silencioso. Oier Luengo no levanta la voz ni reclama espacios. Simplemente espera. Y la temporada, con la Copa de África al acecho y la necesidad de recursos en defensa, volverá a llamarlo. Como siempre, estará preparado.