Pablo García se gana la confianza de Ramírez en el verano
El futuro del lateral rojiblanco pasa por seguir en el Sporting, un jugador del gusto del entrenador canario
La planificación deportiva del Sporting de Gijón sigue su curso, con tres semanas de trabajo intenso antes del cierre del mercado. Con la incorporación de Álex Pascanu en su recta final, la defensa coge color de cara a la temporada. Era una de las zonas más delicadas y en las que más ojos había puestos. La ausencia de jugadores para el centro de la zaga chocaba con la nutrida presencia de futbolistas en los laterales. En el zurdo, Pablo García ha hecho méritos en pretemporada que pueden tener recompensa.
El lateral gijonés ha sido una de las piezas más utilizadas por Ramírez en la pretemporada. A excepción del encuentro ante el Avilés, Pablo García ha sido titular en todos los encuentros de pretemporada. El último choque en León le valió además para portar el brazalete de capitán durante la recta final del encuentro. Un verano muy productivo para el lateral gijonés que se ha ganado el favor de Miguel Ángel Ramírez.
El canario ha mostrado su predisposición a contar con Pablo en este curso a pesar de contar con ofrecimientos para volver a salir de Mareo en este verano. La vuelta a Santo Domingo sigue estando sobre la mesa, con un interés por parte de Fran Fernández de volver a contar con un jugador que ofreció un buen rendimiento en su estancia en Alcorcón.
La posición de lateral zurdo apunta a estar bien cubierta junto a José Ángel y a Diego Sánchez. La polivalencia de este último para actuar como central zurdo daría más cabida todavía a la continuidad de Pablo García en el Sporting este curso. El lateral gijonés ha trabajado al máximo este verano para ganarse la confianza de Miguel Ángel Ramírez, un entrenador que ha querido aprovechar los encuentros de pretemporada para ver en corto la capacidad del defensa. Un examen que Pablo parece haber superado.
El gijonés busca hacerse un hueco en la plantilla del Sporting de Gijón tras su primera experiencia lejos de casa. Con el Alcorcón en Primera RFEF disputó 36 partidos y alcanzó los 1989 minutos de juego. Una buena experiencia que terminó en ascenso y que se siguió muy cerca desde la dirección deportiva del conjunto rojiblanco. Tras volver a Mareo, Ramírez le ha dado confianza en pretemporada y Pablo ha cogido el guante. A pesar de que el interés del Alcorcón sigue vigente –el equipo alfarero todavía no ha firmado un refuerzo en esa posición– cada vez gana más enteros la posibilidad de que el asturiano permanezca en la plantilla esta temporada. Tres semanas de mercado, no obstante, dan para mucho.