Por capacidad y no obligación

El equipo rojiblanco se impuso por primera vez esta temporada con seis canteranos como titulares 

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Sporting
Nacho Martín disputa un balón.
Lun, 04/03/2024 - 18:15

El Sporting de Gijón recuperó la sonrisa, multiplicó su confianza y volvió a los puestos de play of con su victoria frente al Albacete. Un partido en el que Miguel Ángel Ramírez introdujo novedades importantes como la de Nacho Martín en el centro del campo. Junto a él otros cinco canteranos fueron titulares. 

Es la tercera vez este curso que el equipo rojiblanco forma una alineación con hasta seis jugadores formados en sus categorías inferiores. Lo había hecho antes frente al Valladolid en la primera jornada y contra el Burgos hace dos fines de semana. El resultado, en ambos casos, fue la derrota. Sucedió lo contrario el pasado sábado. El Sporting sumó los tres puntos con una aportación de Mareo superior al 50% en la selección de titulares.

Pese a ello, sin prestar atención a este tipo de datos, Ramírez volvió a salir con seis jugadores formados en la base. Christian Joel, Diego Sánchez, Cote, Nacho Martín, Nacho Méndez y Gaspar. Podrían haber sido más, porque en el banquillo había canteranos que, por sus demarcaciones, podrían haber sido de la partida sin perjuicio de ninguno de los futbolistas mencionados anteriormente. O menos si Ramírez no hubiese tenido la convicción de apostar por ellos. 

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Tres

 
En ese sentido, desde hace unos años, Mareo ha ganado peso por capacidad, que no obligación. El primer equipo cuenta con varias hornadas de Mareo que han acreditado su rendimiento. Menos esperanzador es lo que está justo por debajo, desde juveniles al primer filial, con generaciones no tan dotadas de talento. 

Superioridad
No fue la acción de expulsión más reclamada, incluso sorprendió la decisión en un primer momento, por la que el Sporting jugó por primera vez esta campaña con un hombre más. La roja directa a Agus Medina frenó en seco el crecimiento del rival y multiplicó la superioridad local. También fue decisiva la lectura atrevida de Ramírez al ubicar a Fran Villalba en el centro del campo. Un riesgo que rápidamente eliminó tras el tanto de Juan Otero.