Por si había dudas, Luis Carrión las despeja

Este viernes se cumplen nueve meses de la llegada de Luis Carrión al Real Oviedo. En estos 274 días al frente del banquillo oviedista, el técnico catalán no ha mudado ni un ápice su ambicioso discurso que tan buen efecto ha surtido. Primero convenció a su equipo que podía luchar por cotas más altas y después se ganó la confianza de una afición que terminó entregándole las llaves de su ilusión.

Nueve meses más tarde de aquella puesta en escena en la sala de prensa del Carlos Tartiere, el Real Oviedo ve cerca un ascenso a Primera que en septiembre bien podría parecer una enajenación pensarlo. En la sexta jornada, cuando Álvaro Cervera fue destituido, los oviedistas navegaban penúltimos con 3 puntos de 18 posibles.

Sin embargo, Carrión creyó desde el primer momento en el potencial de su plantilla. Incluso en la primera sacudida nada más llegar. "El día que dije "nos vamos a meter” fue el del Valladolid en casa. En esa derrota, aunque quedaba lejos el objetivo, supe que podíamos hacerlo", comentó este viernes en sala de prensa. Y así fue. Un giro radical en el estilo de juego y un cambio de mentalidad fueron los ingredientes que auparon a los azules en la clasificación.

Ahora, a falta de un partido para sellar el ascenso, esa receta no va a cambiar. Ni siquiera sabiendo que al Oviedo le sirve un empate para ascender, después del 1-0 de la ida ante el Espanyol. A dos días para el encuentro más decisivo, el discurso ambicioso no cambia, por lo que los azules, por si hubiera dudas, saldrán a ganar: "Es imposible que este equipo vaya con la mentalidad de aguantar un 0-0. El objetivo del domingo es tratar de ser mejor que el rival y la consecuencia llegará después. No existe el partido de ida. El domingo saldremos sin pensar en ella", confirmó Luis Carrión.

Y eso hará el Oviedo, salir a ganar desde el primer momento y sin especular, al igual que ha hecho en tantos campos de postín a lo largo de la temporada. "No tenemos que esperar a ver qué pasa, tenemos que ir a ser mejor que el Espanyol. Y eso ya será difícil, porque son un buen equipo. Estoy plenamente convencido, me cortaría un brazo apostando a que haremos eso. En la vida, el que arriesga todo es el que acaba triunfando. Y también el que más cae, y nosotros nos hemos caído mucho".

Para entender cuál ha sido el camino que les ha llevado hasta este punto, el técnico del Real Oviedo echa la vista atrás para repetir la fórmula. "Lo que hay que ser es humildes. Llegar hasta aquí ha costado mucho, ha sido tremendo. Nos sentimos seguros de que podemos hacerlo. Este equipo me ha dado muestras de fortaleza mental que tiene y no tengo dudas de que iremos a hacer un buen partido", agregó.