Sin tristezas y con convicción

El conjunto gijonés jugará este sábado un partido que puede ser decisivo para sus intereses de ascenso

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Sporting
Gaspar, Otero y Nacho Méndez, celebrando un gol.
Lun, 25/03/2024 - 18:38

El Racing de Santander será una buena prueba para medir las aspiraciones del Sporting de Gijón. Los cántabros llegan con sus mejores sensaciones en lo que va de curso, con sus futbolistas enganchados y estarán arropados por unos 4.000 seguidores que estarán en las gradas de El Molinón. Ya no hay entradas para el encuentro. 

Es difícil imaginar una mejor cita para recuperar la confianza perdida. La visita del Racing no necesariamente llega con el pie cambiado. Todo depende de cómo se analice. Sin ir más lejos, Ramírez subrayó que el derbi asturiano jugado en El Molinón venía en el mejor momento. Y no se equivocó a pesar de la preocupación que comenzaba a sobrevolar en esos instantes. El Sporting ya proyectaba dudas, pero fue capaz de ganar el duelo regional. De paso, también frenó la mala racha ante su mayor rival. 

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Insua

 
Ahora, con matices como el de la rivalidad, la visita del Racing de Santander es un buen motivo para plantear la semana con la mejor de las caras. El Sporting está siendo un equipo muy fuerte como local y, tras la del derbi, necesita una inyección de autoestima definitiva para que varios de sus mejores futbolistas recuperen la confianza perdida. 

Además, esta jornada con tanto duelo directo, es muy probable que regrese a los puestos de play off si es capaz de conseguir la victoria. Para empezar, adelantaría a los cántabros y, como mínimo, igualaría el golaveraje particular. Por eso, además del ánimo de todos, es un partido de más de tres puntos

Para dimensionar más el encuentro está el adversario, que tiene la firma de José Alberto López. Un entrenador que lo bordó en Mareo. Un técnico que, por momentos, no fue fiel a sí mismo en el primer equipo y que, por falta de paciencia ajena, apenas tuvo derecho al error. Desde entonces han pasado por aquí cuatro entrenadores que tampoco lograron alcanzar el play off. También el Málaga le retiró la confianza cuando estaba más cerca del sexto que del descenso. Un año después, con la temporada ya iniciada, aterrizó en Santander, salvó al equipo firmando números de promoción de ascenso y en la actualidad lo tiene en la sexta posición. Casi nada. Su tándem con Pablo Álvarez viene siendo una garantía desde que ambos se juntaron para dejar al Mirandés en la décima plaza en 2021. Esa es la segunda mejor clasificación en la historia del equipo de Anduva. 

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Peque

 
Además del banquillo con acento rojiblanco, el Sardinero disfruta este año de una plantilla de mucha calidad. Iñigo Vicente y Peque son las banderas del talento. A ellos se suma el colmillo de Arana, la verticalidad de Mboula, los chispazos de Andrés Martín, las paradas de Ezkieta... Tampoco está siendo menor la aportación del central Manu Hernando, quien está de regreso tras su fichaje este invierno procedente del Amorebieta. 

Precisamente la fortaleza del contrincante es un añadido más para considerar clave el encuentro de este sábado. Los elogios que ahora se caen de los bolsillos en Santander son los mismos que se escuchaban no hace mucho en Gijón. No es sencillo recuperar a ese equipo de noviembre. Eso es verdad. Tampoco es imposible. Lo que sí está claro es que la tabla invita a la ilusión. Sin tristezas y con convicción, el Sporting se lo tiene que creer. Y será mejor demostrarlo en el verde que tratar de proyectarlo en sala de prensa.