Situación inédita para Samuel Obeng
Por primera vez en la temporada, el delantero del Real Oviedo acumula dos encuentros sin jugar. El ghanés es el segundo máximo goleador con cinco dianas, muy lejos de las 17 de Borja Bastón
Desde hace varias semanas, una de las preguntas recurrentes en las ruedas de prensa de José Ángel Ziganda previas a los partidos es con qué sistema se verá al Real Oviedo. No hace mucho tiempo, la alineación de los azules la podíamos recitar casi de memoria, aunque ahora resulta algo más complicado, ya que el técnico navarro ha probado diversas variantes que, como todo en la vida, unas veces han ido mejor que otras. El triunfo ante el Burgos en El Plantío abrió la posibilidad de una defensa de tres centrales, mientras que el 4-3-3 también se ha dejado ver en las últimas semanas. Sistemas que, estas dos últimas jornadas, se han ‘cargado’ a Samuel Obeng.
El delantero del Real Oviedo suma dos encuentros de manera consecutiva sin participar ni un solo minuto sobre el césped. Hasta entonces, el atacante había sido uno de los fijos para José Ángel Ziganda en el 4-4-2. El ghanés era la pareja de Borja Bastón en ataque, desahogando en multitud de encuentros las labores más físicas del madrileño, siendo un futbolista muy comprometido sin balón y viendo puerta con relativa normalidad durante el inicio de temporada, donde anotó tres goles en los primeros cuatro encuentros.
Sin embargo, en el último trimestre del año 2021, Samuel Obeng no logró tener fortuna de cara a portería, logrando tan solo un tanto en esa recta final de año, el que le metió a la Ponferradina en El Toralín, en la victoria del Real Oviedo por 1-2. Pese a ello, el delantero seguía teniendo la confianza de Ziganda, y salvo en los encuentros ante Mirandés en el mes de noviembre y frente al Valladolid en diciembre, que no se le vio en el césped, en el resto de partidos sí había aparecido, la mayor parte de ellos como titular.
Estas últimas semanas, los cambios en el esquema del equipo le han restado protagonismo a Samuel Obeng. En el encuentro ante el Burgos, donde el equipo formó con tres centrales, y en el partido frente al Girona, en el que Ziganda apostó por un 4-3-3, se vio al ghanés tirado hacia la banda izquierda, posición en la que no acabó de encontrarse cómodo. Estas dos últimas semanas, el atacante ha visto cómo son otros los elegidos cuando el técnico carbayón apuesta por un esquema diferente al 4-4-2. Con 27 partidos disputados y cinco goles en su cuenta particular, el atacante trabaja para volver a ser uno de los fijos en el ataque azul, y qué mejor momento para hacerlo que en las semanas clave de la temporada.