Tras los pasos de la última gran alegría en el Sporting
La victoria ante el Elche permite al Sporting mantenerse en puestos de promoción de ascenso y aumenta sus registros
Tres puntos más para seguir subidos en una ola de ilusión. El triunfo del Sporting de Gijón ante el Elche permite a los rojiblancos establecerse en la zona de privilegio de la tabla. Con indiferencia de los últimos resultados de la jornada, el equipo de Miguel Ángel Ramírez afrontará la jornada 10 en puestos de promoción de ascenso, ya sea en la cuarta o en la quinta posición. El Sporting vive un buen momento y los números permiten dar motivos a los optimistas.
Los rojiblancos cuentan con 17 puntos tras haber disputado los primeros 27 de competición. Una buena cuenta de resultados que hace que los asturianos vean refrendadas sus sensaciones sobre el campo. El equipo de Ramírez ha dado un paso adelante tras un inicio de competición negativo en cuanto a números y los registros permiten al Sporting seguir los pasos de la última gran alegría en El Molinón. Y es que tras el paso por la jornada 9, el registro del Sporting de Miguel Ángel Ramírez es idéntico al de la temporada 2014-2015.
También sumaba el Sporting de Abelardo 17 puntos a estas alturas de competición. La diferencia radica en que aquel equipo no conocía la derrota. De hecho, tardó en conocerla. Hasta la jornada 21 no perdió aquella plantilla que sumaba semana tras semana y que terminó logrando el ascenso a Primera división tras finalizar el curso en segunda posición.
En la jornada 9 de aquella temporada, el Sporting sumaba una victoria menos que en la actualidad (4). En cambio, el conjunto del Pitu Abelardo compensaba los puntos perdidos con cinco empates, por los dos que suma el Sporting de Ramírez. En cuanto a los goles, este Sporting es menos ofensivo que aquel–10 goles suma en la actualidad por los 13 de aquella temporada–pero es más rocoso a nivel defensivo. Solo ha encajado seis goles mientras que Abelardo recibió 8 en aquel año de especial recuerdo para la afición del Sporting.
A pesar del buen arranque, la calma, la tranquilidad y los pies en el suelo son la receta que se aplica el vestuario del Sporting. Ramírez lo verbalizaba tras conseguir la cuarta victoria consecutiva en El Molinón. "Lo afrontamos con la misma normalidad que afrontamos el año pasado cuando estábamos mas cerca del descenso. Lo hacemos con ese mismo equilibrio. Un entrenador no puede dejarse llevar por lo negativo o lo positivo. Sabemos que esto es muy largo y que la clasificación es al final", decía el entrenador canario. Calma, calma y más calma.
También dentro del vestuario ha calado ese mensaje de Ramírez. "Ver al Sporting cuarto es porque estamos haciendo buenos partidos y ese es el camino. Pero no hay que volverse loco. Ni estando abajo ni estando cuartos. Hay que seguir centradísimos y en lo nuestro", explicaba Róber Pier tras el partidos. Los números son eso, números. Pero permiten alimentar el optimismo de una afición necesitada de motivos a los que agarrarse.