Un 'killer' sosegado con el Sporting

"El Girona es un equipo que tiene muy buenos jugadores a nivel técnico, sobre todo del centro del campo hacia arriba". Abelardo ponía en aviso a su plantilla de lo que se puede encontrar el Sporting mañana en El Molinón. El equipo de Michel fundamenta su buen hacer en el potencial ofensivo del que dispone. Y dentro del amplio arsenal, el que más reluce sigue siendo Christian Stuani. El uruguayo, a sus 35 años, busca el ascenso que tanto se le resiste con el equipo catalán. Tras tres temporadas en Segunda división, el charrúa busca volver a Primera. Deberá empezar a cimentar el playoff en una plaza complicada para él. 

Es extraño que a Christian Stuani, máximo goleador histórico del Girona y presente en el fútbol español desde 2009, se le resistan objetivos. El Sporting, y en especial El Molinón, es un ejemplo de resistencia. El uruguayo no sabe lo que es marcar en el estadio gijonés. Pese a acumular más de 360 partidos en el fútbol profesional español, tan solo lo ha visitado en dos ocasiones. Una fue con el Racing de Santander en 2011 y la siguiente con el Girona en 2020. Las dos ocasiones se marchó sin goles. 

La 'suerte' quiso acompañar al Sporting durante las visitas de los equipos de Stuani. En la pasada temporada, Stuani fue expulsado en el encuentro anterior a visitar El Molinón. La sanción impidió al Girona acudir a Gijón sin su máximo estandarte ofensivo. Sin el uruguayo, el equipo catalán no creó peligro claro y acabó cayendo derrotado. En esta ocasión, Stuani sí estará en El Molinón. No lo hará su compañero Alex Baena, expulsado al término del partido ante el Tenerife por protestas al colegiado. 

Pese a no haberse estrenado en El Molinón, Stuani perforó en una ocasión las redes rojiblancas. Fue en el año que estuvo en el Sardinero. La temporada 2011/2012, el uruguayo se enfrentó al Sporting con la camiseta del Racing de Santander y consiguió el que hasta la fecha es su último tanto ante el equipo rojiblanco. Desde los once metros, batió a Juan Pablo para empatar el partido. El gol del Sporting lo había anotado Barral. En el banquillo de aquel partido, se encontraba el que será el encargado de detener a Stuani mañana. Iván Cuéllar observó desde la lejanía como se las gasta un delantero que no sabe lo que es marcar en El Molinón. Y que siga sin saberlo.