Un Molinón en alza para curar los males
La media de espectadores en El Molinón ha crecido un 12% con respecto al total de la temporada pasada y deberá jugar su partido particular este domingo ante el Eibar
Real Sporting
Aferrarse a lo propio. El hecho de jugar entre viernes y domingo, con sus nueve días correspondientes entre medias, dejan atrás el mal trago vivido en Vitoria. Se centra el Sporting de Gijón en el futuro, en el más próximo. El Eibar de Beñat San José visitará este domingo al conjunto gijonés para poner el termómetro al momento del Sporting. Tras conceder su primera derrota, Borja Jiménez busca rearmarse y recuperar las sensaciones ofrecidas en sus primeros momentos como entrenador. Se aferra al mayor poder de este club. El Molinón entra en escena.
Los partidos como local para el Sporting de Gijón han sido sinónimo de caldera. El Molinón se ha convertido en uno de los estadios con más afluencia de público de la Segunda división. 22.398 ha sido la entrada más baja de lo que va de temporada en el municipal gijonés, enfrascada dentro del partido de pesadilla ante el Albacete. El Molinón se está superando en este curso. Ya no solo por ambiente, también por número.
Finalizó la temporada 2024-2025 El Molinón con una media de espectadores de 21.131 espectadores en los 21 partidos disputados durante el desarrollo de la Segunda división. En los siete partidos que lleva acogidos el estadio del Sporting, la media se sitúa en 23.733 aficionados. Un aumento potencial del 12.31 % de espectadores. El Molinón está respondiendo, un año más, a las expectativas generadas a lo largo del verano. El activo más estable de la entidad aceptó la llamada y quiere volver a jugar su parte de encuentro desde la grada ante el Eibar.
"El Molinón lo vive con muchísima más fuerza, con más intensidad y más ánimo desde la grada que en nuestros años. No había esa pasión que hay ahora. En nuestra época, jugábamos en Primera y en Europa. Si llegara el caso y se repite, ojalá que fuera así, esto tiene que ser una olla a presión". Eran las palabras de Eloy Olaya a pie de césped en el acto de entrega de la insignia de oro que reconocía en la jornada de ayer sus 50 años como socio. Lo hacía a pie de césped de un Molinón vacío. Nada que ver con la escena que se vivirá el domingo.
El rival, además, resulta viejo conocido para los grandes ambientes. Ante el Eibar logró el Sporting de Gijón su penúltimo ascenso con un Molinón lleno. Más recientemente, en la temporada 2023-2024, el duelo ante el equipo armero es de esos que se quedan en la retina de los aficionados por mucho tiempo. No solo por el estadio. La afición se movilizó desde primera hora para organizar uno de los mayores recibimientos que se recuerda al autobús del equipo de Miguel Ángel Ramírez. Ya en el partido, el brinco generalizado con el gol de Víctor Campuzano sigue teniendo sus ecos. Un gol que permitía al Sporting llegar con opciones de play off a la última jornada liguera en Elda. El resto, historia. Un ambiente mágico por repetir este domingo. Fechas distintas, mismo escenario. El Molinón no entiende de momentos.