Un vacío que se repite 231 días después

La derrota del Real Oviedo ante el Espanyol deja varias lecturas, la gran mayoría negativas. El resultado, la imagen del equipo y lo vivido en la grada con Luis Carrión conforman un cóctel difícil de digerir para el oviedismo, que además ha visto como su equipo ha vuelto a caer a los puestos de descenso tras la victoria del Mallorca en Sevilla (1-3).

Uno de los aspectos que dejó el partido ante el Espanyol, y que quizás muchos aficionados no han reparado en ello, es que el encuentro ante los pericos se completó sin rastro de canteranos sobre el verde. Con Cazorla lesionado y Lucas Ahijado en el banquillo a razón del regreso de Nacho Vidal, se puede decir que El Requexón se quedó sin representación esta jornada.

Esta circunstancia es la primera vez que se produce desde que comenzó la temporada. O bien Santi Cazorla o Lucas Ahijado, ya sea como titulares o desde el banquillo, dejaban el sello de la cantera azul semana tras semana tras el regreso a Primera división. El partido con la cuota más alta en lo que va de curso fue en la primera jornada ante el Villarreal, con varios futbolistas formados en El Requexón probando las mieles de la máxima categoría con la camiseta del Real Oviedo. Fueron los casos de Santi Cazorla, Borja Sánchez y Marco Esteban, todos ellos saltando al verde de La Cerámica en la segunda parte. Incluso se apuntó Omar Falah, otro futbolista asturiano y con paso por el Vetusta.

Para encontrar la última vez que el Real Oviedo completó un partido sin jugadores canteranos ni asturianos hay que remontarse hasta la mitad de la temporada anterior, concretamente hasta el pasado 2 de marzo. Fue ante el Deportivo de la Coruña en el Carlos Tartiere -partido correspondiente a la jornada 29- todavía con Javi Calleja como entrenador azul. Curiosamente, los carbayones cayeron 1-2 frente a los gallegos.