Una gestión perfecta: El descuento ideal del Sporting de Gijón

Llegó el partido con el resultado ajustado al tiempo de descuento. Cuando el cuarto árbitro mostró los seis minutos de alargue, el Sporting de Gijón defendía con uñas y dientes, aunque sin apuros, la renta de la que disfrutaba merecidamente. Enfrente, un Eibar que todavía no quería decir su última palabra. Pero fue entrar en el tiempo añadido y el Sporting activó el modo gestor. El tiempo extra eran seis. El añadido fue la muestra perfecta del alma competitivo del equipo de Rubén Albés en una tarde para disparar ilusiones. 

Siete segundos le duró el balón al Eibar en el descuento. Fue lo que tardó el Sporting en birlar el primer balón por medio de Jesús Bernal. De ahí, pelotazo a los guantes de Rubén Yáñez y el Sporting sacó del horno su victoria. La mayor parte del descuento se jugó en el campo del Eibar, con los rojiblancos buscando sin cesar el tercer gol. En el tiempo añadido, el Sporting forzó dos córners, dominó el balón en las cercanías del área de Fuzato y movió al Eibar a su antojo. 

A pesar de tener la ventaja en el marcador, la mayor defensa del Sporting fue el ataque. Antes del gol de Gaspar, Nacho Martín ya había avisado con un disparo lejano que despejó el portero brasileño a córner. Moviendo al Eibar en corto, de lado a lado, el Sporting le ponía el broche a su victoria. Y todo con valentía. La jugada del gol llegó del enésimo intento de Guille Rosas por buscar a su par. El lateral dispuso un gran cambio de juego para Gaspar que estrenó su cuenta de la temporada con un gol de los que elevan el ánimo. Otra muestra del ímpetu rojiblanco es que dentro del área para rematar la jugada en el punto de penalti se encontraba... Guille Rosas. Un lateral buscando un gol con su equipo ganando por la mínima en Ipurúa. 

Asfixió el Sporting al Eibar durante un descuento interminable para los armeros, pero no del modo deseado. Tras el gol, volvieron a pisar campo del Sporting para buscar maquillar el marcador. Lo hicieron durante 57 segundos sin que la portería de Yáñez se viera comprometida en ningún momento. En total, de los seis minutos largos añadidos por el colegiado, el balón estuvo en el campo del Sporting durante un minuto y 15 segundos. El resto fue dominio rojiblanco en campo rival, gestionando a la perfección el partido y dejando atrás los fantasmas de Tenerife. 

"Hemos intentado no caer en defender cerca de nuestra portería. El equipo está en un buen punto (...) Era una buena solución para no sufrir tan cerca de nuestra portería", explicaba un satisfecho Rubén Albés al término del partido. Contento y orgulloso, el entrenador gallego apostó por el ataque como la mejor defensa. El resultado final ratifica una apuesta valiente y acertada.