Wenceslao Blanco, el hombre que dedicó su vida al Real Oviedo

"Para mí es un orgullo que la gente lleve una bufanda con el nombre de mi abuelo", confiesa Paula Muñiz, nieta del que fuera amo de llaves del antiguo Carlos Tartiere durante más de 30 años

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Wenceslao Blanco
Paula Muñoz, junto a su abuelo Wences, en el antiguo Carlos Tartiere
Sáb, 28/10/2023 - 18:33

Paula Muñiz, incondicional del Real Oviedo, tenía un sueño: brindarle el mejor recuerdo posible a su abuelo Wenceslao, fallecido en 2018. Y para hacerlo realidad, se le ocurrió la creación de una peña oviedista que llevara su nombre. Hace cinco años, cumplió ese sueño, y hoy celebra que su propósito está más vivo que nunca.

"Para mí es un orgullo que la gente lleve una bufanda con el nombre de mi abuelo, porque es y será mi persona favorita, la que más quise en el mundo", recordó Paula Muñiz, presidenta de la Peña Azul Wences, en una entrevista concedida a Radio MARCA Asturias. Y es que Wenceslao Blanco fue una de esas figuras que jamás serán olvidadas por el oviedismo, si bien dedicó su vida al equipo de sus amores. Desde los años 60 hasta el momento de su jubilación en 1999, Wences hizo de todo. Desde delegado del equipo juvenil en sus inicios, hasta conserje, lavandero o utillero. En definitiva, el amo de llaves del antiguo Carlos Tartiere.

"Mi abuelo vivía dentro del estadio, encima de la boutique. Estaba para todo. Yo tuve la suerte de criarme con él y por ello puedo decir que pasé mi infancia en un campo de fútbol. De hecho, celebraba mis cumpleaños con mis amigas dentro del Carlos Tartiere. Eso sí, mi abuelo me prohibía jugar en el césped porque lo tenía muy bien cuidado", rememoró emocionada Paula.

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Wenceslao Blanco

 
Wences era un hombre para todo en el club, incluso un confidente. "Mi abuelo era un guardián de secretos. Lo daba todo por los demás. Tenía un carácter fuerte, y en cierto modo era reservado, pero siempre estaba para todo el mundo: directivos, futbolistas, las mujeres y los hijos de los jugadores...", añoró su nieta, que ahora sigue los pasos oviedistas de su abuelo. "Para mí el oviedismo no es solo un sentimiento, es algo familiar y que trasciende al fútbol".

Wences hizo todo lo que estuvo en su mano para hacer la vida más fácil a quienes formaban parte del club. Incluso hacía todo lo posible para que su Oviedín ganara. "En una época de malos resultados, mi abuela me contó que Wences, junto a Eugenio Prieto, llamaron desesperados a una curandera para acabar con la mala racha. Un día, la curandera acudió por la noche al campo y realizó, en la víspera de un partido, un ritual con ajos en las porterías del Carlos Tartiere. Al día siguiente el Oviedo ganó", relató Paula.

Con ajos o sin ellos, Paula espera que su Oviedo siga creciendo, de la misma manera que lo hace la familia que conforma la Peña Azul Wences, que esta semana ha cumplido su quinto aniversario. "Estamos entusiasmados, ya somos 127 socios". Si hay algo que define a su peña es su lema: 'Siempre fiel'. Y si hay algo que define a Paula es el amor verdadero por su abuelo Wences, el hombre que dedicó su vida al Real Oviedo.

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Peña Azul Wences