Yáñez da el primer paso para romper una vieja maldición
La parada del guardameta del Real Sporting al penalti lanzado por Paraschiv vislumbra el fin de una mala racha que ha ocupado durante años la portería rojiblanca
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Rubén Yáñez encamina su año más especial en el Real Sporting. Tras la retirada de Cote, el guardameta tomó el testigo del de Roces y fue nombrado primer capitán de la entidad asturiana. En su tercera temporada como portero rojiblanco, el catalán es un pilar fundamental del equipo de Asier Garitano, y ya tiene sobre la mesa una oferta de renovación para ampliar su contrato, que finaliza en 2026. Tras dos años en Gijón, Rubén Yáñez puso ayer la primera piedra para romper una maldición con muchos años de historia en el Real Sporting.
Ante la Cultural Leonesa, Rubén Yáñez protagonizó en apenas unos minutos un error que le pudo costar el partido al Real Sporting y su solución. El ex del Málaga cometió un penalti sobre Diego Collado, pero se resarció tras detener el lanzamiento de Paraschiv desde los 11 metros. Una parada que evitó que el equipo leonés se fuese al descanso por delante en el marcador, y que supone la primera piedra para romper con la maldición.
En sus dos temporadas en el Real Sporting, el canterano del Real Madrid tuvo que lidiar con siete lanzamientos de penalti. De ellos, tan solo uno acabó con Rubén Yáñez celebrando, y los otros seis subieron al marcador del equipo rival. El 7 de marzo de 2024, ante el Mirandés, el catalán detuvo el disparo de Carlos Martín desde los 11 metros, convirtiéndose en el único penalti parado por Rubén Yáñez en un partido oficial en su carrera. Con la parada ante la Cultural Leonesa, no solo inicia el camino para romper con su mala racha, sino que también con la del Sporting, todavía más longeva.
El Real Sporting no ha contado en sus filas en los últimos años con un 'parapenaltis'. Iván Cuéllar es la única excepción que se encuentra en la historia más reciente de la entidad asturiana. El actual guardameta del Mallorca detuvo ocho de los 35 penaltis que le lanzaron durante su estancia en Gijón, consiguiendo un 22,86% de efectividad que supera, por mucho, a sus antecesores. Entre Diego Mariño, Roberto, Juan Pablo y Juanjo Valencia, los guardametas que gozaron de continuidad en el Real Sporting en este siglo, tan solo pararon seis de las 60 penas máximas que les lanzaron. Una mala racha que arrastra el Real Sporting desde hace años.
Tampoco ha contado la entidad asturiana con especialistas en el banquillo. Algunos equipos acostumbran a guardarse la baza de tener un portero específico para saltar al césped cuando el rival coloca el balón a 11 metros de la portería. No es el caso del Real Sporting. Christian Joel, Sergio Sánchez o Iñaki Lafuente son algunos de los guardametas suplentes del Real Sporting que tampoco cubrían dicha materia. Una maldición que tiene en su mano romper Rubén Yáñez.