Ejercicio heroico del OCB: Remontada de 18 puntos y triunfo en la prórroga

Es complicado explicar lo ocurrido hoy en el Pabellón de Almansa. Al igual que era complicado de entender el despertar tardío del Alimerka Oviedo Baloncesto. Tras una primera parte a remolque y ver al equipo local a 18 puntos de distancia, el equipo de Trifón Poch se puso el mono de trabajo y empezó a cocinar la heroicidad que se avecinaba. Parcial incontestable sustentado por un gran Thorir y un estelar Arteaga (35 de valoración para el capitán) y victoria de oficio y corazón (94-101) que se fue para Oviedo. Tan complicado de explicar como tan difícil de no admirar. Con este Alimerka Oviedo Baloncesto no parece tarde para nada. 

El inicio de partido fue duro. Incluso antes para Almansa, que perdía a Robinson Idehen tras una espectacular caída en el calentamiento realizando un mate y fracturarse la tibia y el peroné. El mal cuerpo inicial se trasladó al Alimerka Oviedo Baloncesto que empezó siendo incapaz de cerrar su aro. Almansa manejaba buenos registros de acierto y se marchaba al final del primer cuarto 23-16. 

En el segundo cuarto, la dinámica era parecida. El cuadro local anotaba con mucha facilidad, algo que no lograba encadenar el quinteto de Trifón Poch. Tuvo una ligera reacción antes del descanso el equipo carbayón para frenar la distancia, situándose a ocho puntos al final de la primera mitad (45-37). 

A la vuelta, el partido entró en una fase muy disputada en la que, tristemente, se volvía a imponer el acierto de Almansa desde la línea de tres. La distancia aumentaba y aumentaba hasta situarse en 18 puntos. Todo parecía perdido. A falta de seis minutos el OCB caía 79-61. 

Pero sonó la alarma y llegó el despertar. Se desperezó Thorir. Apareció Crouch encadenando cuatro puntos y Domenech, fino bajo el aro rival, enviaron el partido a la franja de los diez puntos. Más redujo el americano con un triple y, a falta de 3 minutos, el Alimerka Oviedo Baloncesto ya estaba dentro. Ver para creer. 

A falta de dos minutos, el marcador era 85-81. Con bola para ganar tras dos tiros libres de Chuso (86-86), Romeo Crouch tuvo la suya pero falló y el partido se fue a la prórroga. Ahí emergió la figura de Thorir. De dos, de tres y de nuevo de tres, el islandés entró en ebullición aupado por la energía de sus compañeros y bien soportado por Lecesne en la anotación. El OCB se colocaba diez arriba. Diez arriba tras 43 minutos de penurias. A Almansa no le dio más el cuerpo y los carbayones supieron matar el partido en las dos últimas posesiones para cerrar el partido con un 94-101. 

Una remontada histórica que supone la tercera victoria del curso, para vencer a un rival directo y para dormir, aunque sea momentáneamente, fuera del descenso a la espera de completar mañana la jornada. Ejercicio de heroica del OCB para reafirmar que las cosas no eran tan feas como las pintaban a principio de temporada. El próximo sábado llega Ourense a Pumarín. Como reflejan las redes sociales del club, la "Trifoneta" sigue admitiendo pasajeros.

La Trifoneta. Súbanse, queda sitio. pic.twitter.com/309g2Alsad

— Alimerka Oviedo Baloncesto (@oviedocb) December 10, 2022