El Alimerka Oviedo vuelve a sonreír en Pumarín
Tras cinco jornadas consecutivas sin conseguirlo, los de Trifón Poch han vuelto a sumar un nuevo triunfo tras doblegar a Albacete Basket por 63 a 57
Después de la última bofetada recibida por Alega Cantabria, el Alimerka Oviedo Baloncesto no quería sumar una nueva derrota consecutiva ante su público. El partido tenía aroma de final anticipada ante un rival directo por la permanencia en la LEB Oro, y prueba de ello fue el gran ambiente que se vivió en un Pumarín que rozó el lleno.
El partido empezó con ritmo en ambos aros, con un intercambio de ataques rápidos que favorecían los intereses del Alimerka Oviedo. Un gran Oliver Arteaga, que se hacía gigante en la pintura con ocho puntos, más un eléctrico Marc Peñarolla, ayudaron a los carbayones a lograr la primera gran ventaja (17-8) a falta de 03:39 para el final del primer cuarto. Momento en el que el el técnico visitante, David Varela, pidió tiempo muerto. De ahí al final, el cuadro carbayón consiguió alargar su renta gracias a un estelar Peñarroya que puso patas arriba a Pumarín con diez puntos. Al final del primer cuarto, el Alimerka Oviedo imponía su ley (27-13).
El segundo parcial comenzó con un ritmo de juego más pausado, aunque al igual que en el primer cuarto, fueron constantes los intercambios de puntos en ambas canastas. Esto ayudó al Alimerka Oviedo a conservar su renta, aunque permitía a Albacete mantenerse vivo en el partido a trompicones. Un ligero arreón del cuadro manchego mediado el segundo cuarto obligaba a Trifón Poch a parar el partido a falta de 04:18 con el conjunto ovetense once arriba en el marcador (35-24). Un triple de Creig Lecesne y una canasta en la pintura de Arteaga sostenían la ventaja para los de Trifón Poch antes de emprender el camino a los vestuarios (40-30).
Tras el descanso, Albacete cerró filas bajo su aro, lo que entorpecía los ataques de Oviedo Baloncesto. Sin hacer mucho ruido, iba reduciendo la distancia en el electrónico, y mediado el tercer cuarto ya estaba a tan solo cuatro puntos (46-42) gracias a un parcial de 6-12. Una canasta de Nigel Pruitt y una transición rápida de Peñarroya volvían a poner tierra de por medio para los carbayones antes del último cuarto, ante la insistencia de Albacete por darle la vuelta al resultado (51-49).
El último parcial comenzó atascado para los dos conjuntos, aunque un triple de Thorir levantó al público de Pumarín de sus asientos. Apenas un parcial de 5-2 mediado el cuarto le daba al Alimerka Oviedo una ligera ventaja (56-51). Todo por decidir a falta de cinco minutos, mientras Thorir seguía echándose el equipo a su espalda con una canasta de media distancia. Clevon Brown sumaba desde dentro, y el equipo de Trifón Poch empezó a oler sangre en el aro contrario. A falta de 45 segundos, el Alimerka Oviedo mandaba por cinco en el marcador (60-55). Con posesión a favor, no se le podía escurrir la victoria al equipo de Trifón Poch. Por si había dudas, Peñarroya con una bomba, y un tiro libre de Arteaga hacían el 63-57 final. Después de varias semanas, Pumarín volvía a sonreír.