Entre el morbo y la exigencia: Aquí se la juega el Sporting
Los próximos cuatro partidos del conjunto rojiblanco resultarán decisivos para saber el paradero de los de Albés en la recta final de la temporada
Luis Manso
Por la estación rojiblanca aún quedan trenes por pasar. El Sporting de Gijón persigue subirse al que le lleve a un destino más optimista. La realidad del entorno dista del mensaje que se traslada desde dentro del vestuario, confiante en que todavía queda mucha tela que cortar en esta Segunda división. La distancia es más que importante y será necesario un impulso más que considerable para recortar los ocho puntos que separan a día de hoy a los rojiblancos de la zona que ansía el Sporting, como reconocía César Gelabert.
Son ocho los equipos que superan a día de hoy al Sporting de Gijón en la tabla. De ese grupo, a los de Rubén Albés les resta medirse a cinco de ellos en la segunda vuelta. A expensas de visitar El Alcoraz y recibir la visita del Mirandés, en las próximas cuatro jornadas se producirán tres duelos directos en el camino de la remontada. Levante, Almería y Racing de Santander pueden suponer un punto de inflexión en la trayectoria del Sporting. Las dos próximas citas serán ante equipos que pelean por la zona alta, por lo que se prevén dos fines de semana intensos y definitorios a nivel clasificatorio.
Y antes de recibir al Racing de Santander en El Molinón, tocará otro duelo intenso. A pesar de que no pasa por su mejor momento a nivel clasificatorio, visitar La Romareda no es cualquier cosa. Y más cuando en el banquillo rival está sentado Miguel Ángel Ramírez. La cita ante el antiguo morador del vestuario de El Molinón llegará en medio de la fase más decisiva de la temporada. Será en la previa de la visita de José Alberto López a Gijón, un rival que le tiene tomada la medida a su Sporting.
Una vez superado este alto en el calendario, el Sporting visitará a finales de marzo El Alcoraz para medirse a un Huesca instalado en la zona noble. A mediados de abril, visitará El Molinón la revelación de la temporada. El Mirandés persigue llegar a esas alturas de curso demostrando que lo realizado hasta ahora no es casualidad. A partir de esa cita, los últimos seis encuentros de liga serán ante rivales que persiguen objetivos más bajos. El Sporting cerrará la temporada ante equipos instalados por la zona media-baja de la tabla.
Mirar hacia mayo es un problema. Si el Sporting persigue mantener su escalada, salir de febrero con opciones vivas se antoja tan vital como complicado. El duelo ante el Levante de este domingo empezará a marcar la subida en el puerto rojiblanco. El equipo granota está a un punto de la zona de promoción, por lo que una victoria sería un mordisco importante a la distancia con la zona noble y con un rival directo. Tan sencillo en lo matemático, tan complicado sobre el césped. Si el Sporting quiere seguir empeñado en que la temporada no está terminada, se avecinan cuatro semanas de curvas.