La historia lastra los sueños pero da tranquilidad al sportinguismo
Desde que se estableciera el sistema de playoff, ningún equipo logró una remontada desde la posición en la que se encuentra el Sporting pero tampoco nadie pasó apuros por salvar la categoría
La ambición del Sporting de Gijón de cara a la recta final de temporada la personificaba Pedro Díaz esta semana en Mareo. "Nunca se sabe, llevamos más de la mitad de la temporada mirando con miedo hacia abajo y quizá damos la sorpresa y en estos últimos siete partidos hay que mirar hacia arriba". Un mensaje ilusionante para la parte de la afición rojiblanca más soñadora que fantasea con un sprint final frenético de su equipo y poder alcanzar la parte alta. Un sueño que sería tan increíble como único en la Segunda división.
Desde que se instaurara el formato de promoción en la división de plata del fútbol español en 2010, las opciones de los equipos para conseguir el ascenso han aumentado. Desde que el sexto clasificado juega por el premio final se han producido grandes remontadas. Pero nada comparado con lo que plantearía el sportinguismo más ilusionado.
Nadie ha conseguido remontar los 9 puntos que separan al Sporting de la zona de promoción tras el paso por la jornada 35. El ejemplo 'más' cercano lo realizó el Valladolid en la temporada 2017/2018. Con siete partidos por delante, el cuadro vallisoletano estaba a cinco puntos del sexto clasificado. Un gran acelerón final les metió en una promoción de la que saldrían como vencedores dejando por el camino al Sporting. Los de Pucela lograron 16 de 21 puntos.
Es la mayor remontada a siete partidos vista. También logró recortar una diferencia similar el Girona hace dos temporadas. El equipo catalán estaba a cuatro puntos de la promoción tras la jornada 35 (52) y terminó con 71, situándose entre los seis primeros tras sumar 19 de 21 puntos posibles. Esas son las dos grandes remontadas desde que este sistema manda en Segunda división. Un historial que nos da alas al sportinguismo pero que también sirve para tranquilizar a los más pesimistas.
Y es que lo que la historia te quita, también te lo da. Los 9 puntos de margen que tiene el Sporting sobre la Ponferradina es una distancia que nadie ha desperdiciado con siete jornadas por delante. Las dos victorias conseguidas de forma consecutiva por el cuadro rojiblanco han llegado en el mejor momento para abrir un trecho que, con los registros de Segunda división, significa prácticamente olvidar los problemas.
Con siete partidos por delante, la mayor renta desperdiciada para terminar descendiendo correspondía al Logroñés. En la temporada 2020/2021, el equipo de Las Gaunas tenía una ventaja de cuatro puntos con respecto a la zona de descenso tras la jornada 35. También se encontraba fuera de peligro el Castellón con un colchón de tres puntos. Ambos terminaron descendiendo después de un deficiente final de temporada.
Tres puntos era también la distancia de la que disponía el Deportivo de la Coruña en la temporada 19/20 con siete encuentros por delante. Los gallegos terminarían cayendo al abismo del descenso y todavía están peleando por regresar. Lo mismo le ocurrió un año antes al Rayo Majadahonda, que terminó descendiendo a pesar de contar con tres puntos de ventaja a falta de siete jornadas para acabar el año.
La historia pinta a final de temporada sin sobresaltos. Nadie ha conseguido la machada de mirar hacia arriba como decía Pedro Díaz con una distancia tan grande. Y tampoco nadie ha cometido el error de echar por tierra una temporada cuando la renta es abultada. El Sporting quiere soñar pero la historia pone una barrera demasiado alta por escalar.