Un mal último cuarto condena al Alimerka Oviedo Baloncesto
Los de Javi Rodríguez despacharon un serio partido ante Gipuzkoa Basket, pero terminaron cediendo en el cuarto parcial para sumar la primera derrota de la temporada (81-86)
Volvía el Alimerka Oviedo Baloncesto a Pumarín para medirse a Guuk Gipuzkoa, después de la histórica victoria ante Movistar Estudiantes en el Wizink Center. Nadie en Oviedo quería perdérselo. Las gradas del pabellón se llenaron hasta la bandera para ser el jugador número seis, algo habitual cada vez que el OCB juega en casa.
Lo que es también habitual es la muñeca caliente de Demetric Horton, que empezó llevando el peso en ataque del equipo con dos triples consecutivos para levantar a Pumarín de su asiento. El equipo vasco lo contrarrestaba con acierto interior, lo que se tradujo en un inicio muy igualado. Sin embargo, la ametralladora del Oviedo Baloncesto no dio tregua. Mikel Sanz, Francisco Amarante y Dan Duscak se unieron a la fiesta del triple. Al final del primer acto, 20-18 para el equipo de Javi Rodríguez.
Amarante seguía con la flecha hacia arriba al comienzo del segundo cuarto, y a pesar de que Guipúzcoa seguía insistiendo desde la pintura, un triple suyo permitía al Alimerka OCB estar por delante. No le perdió la cara al partido el equipo vasco, que de dos en dos contrarrestaba el acierto desde el 6,75 de Oviedo. Mediado el segundo cuarto, máxima igualdad: 27-27. Se animó el partido hasta el descanso. Arreón en ataque del cuadro guipuzcoano que Horton respondió como mejor sabe hacer: metiendo triples. Hasta tres seguidos en el tramo final. Al descanso, uno arriba el Alimerka Oviedo (38-37).
Empezó con ritmo el tercer cuarto y con los dos equipos apretando para escaparse en el marcador. Nadie lo conseguía, a pesar del alto ritmo de anotación. A falta de de 02:47, los de Javi Rodríguez mandaban por uno (54-53) gracias a tres triples de un entonado Raúl Lobaco. Un dos más uno y un triple de Mikel Sanz abrieron brecha (60-53). Al final del tercer cuarto, 62-56.
Un triple de Gipuzkoa y una falta en ataque de Duscak le dio alas al conjunto vasco, que aprovechó la inercia para colocarse cuatro puntos por encima (62-66) en apenas dos minutos. Un triple de Josep Pérez devolvía la euforia a Pumarín. El intercambio de canastas en las siguientes posesiones no ayudaba a que el equipo carbayón recortara distancias, hasta que un triple de Josep Pérez ponía la igualada (72-72) a cinco minutos para el final.
Varias decisiones arbitrales muy protestadas por la grada de Pumarín permitieron al equipo vasco coger ventaja desde el tiro libre. Todo eso sumado a un triple imposible, el cual ponía el partido cuesta arriba. A falta de 02:46, 74-79 en el marcador. Una tónica que se mantuvo hasta el último bozinazo del partido (81-86).