Por el momento, al Real Oviedo le sale bien su apuesta
El club carbayón se muestra satisfecho con el rendimiento del césped del Carlos Tartiere, meses después de su cambio a tipo híbrido
El Real Oviedo parece haber alejado uno de sus fantasmas que le acompañó en la última época: el mal estado del césped del Carlos Tartiere. Durante varias temporadas, esto ha sido una constante, hasta el punto de ser un quebradero de cabeza para el club tras varias actuaciones que no tuvieron éxito. La última, en cambio, parece la más acertada.
Este pasado verano, el Real Oviedo mudó su terreno de juego a un tipo híbrido, una tecnología vanguardista y muy implantada en muchos estadios de primer nivel en Europa. Una de las ventajas de este tipo de suelos es que permite un mayor uso del mismo sin que el verde se resienta. Meses después del cambio, ejecutado en julio, el club ya recoge sus frutos.
Es a día de hoy, en plena estación invernal, que el primer equipo del Real Oviedo sigue ejercitándose con cierta regularidad en el Carlos Tartiere debido a su buen comportamiento, tal y como ha sido el caso de este viernes, a tres días de su siguiente partido en casa, algo impensable hace unos años. Por el momento, el verde ha resistido con nota a las lluvias, los temporales y las bajas temperaturas de estos meses invernales, sin apreciarse levantamientos.
Este nuevo césped híbrido - compuesto por un 95% de hierba natural - ha generado más fuerza a la planta, lo cual ha hecho que se haga más resistente a las inclemencias meteorológicas, por lo que la raíz sufre mucho menos. Esta ha ayudado precisamente a una mejor conservación del terreno de juego en los meses de otoño e invierno en los que las lluvias y las bajas temperaturas son habituales.