Dosis de vitaminas antes del derbi asturiano

A pesar del empate ante el Levante que deja al equipo colista de la tabla, el Real Oviedo recuperó su imagen más fiable

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Real Oviedo
Los futbolistas del Real Oviedo celebran el gol marcado ante el Levante
Lun, 04/09/2023 - 10:29

Al Real Oviedo no se le dan bien los inicios. Así lo justifican los resultados de estas primeras cuatro jornadas, acompañados también por los últimos precedentes de las campañas anteriores. De hecho, es todavía más acuciante este año si uno mira la clasificación. Completada la cuarta jornada en Segunda División, el cuadro ovetense es colista con solo dos puntos de doce posibles, tras dos empates y mismo número de derrotas.

Sin embargo, a estas alturas de la película no preocupa en exceso la tabla, sobre todo, si tenemos en cuenta que en las primeras jornadas aún está muy comprimida. Lo positivo de todo esto es que una victoria te permite coger oxígeno suficiente para navegar en aguas más tranquilas y así empezar a poder a mirar a cotas más altas.

De momento, al Real Oviedo ese primer triunfo se le resiste, a pesar de que las sensaciones que dejaron en el último partido han sido muy positivas. De hecho, los azules tuvieron cerca los tres puntos en Orriols de no ser por la polémica actuación arbitral de Milla Alvéndiz que desniveló el partido. Especialmente, con una más que rigurosa expulsión de Colombatto que viró el rumbo de un Oviedo que estaba siendo muy superior al Levante. Tanto es así, que el club carbayón recurrirá la primera de las amarillas ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo.

A pesar del punto sumado, insuficiente a todos los ojos según lo visto en el campo, el regusto que dejó el encuentro fue muy positivo. El Real Oviedo volvió a encontrar esa identidad que lo catapultó a mitad de la temporada pasada para pasar de pelear por el descenso a soñar con el play off. Los de Cervera fueron mucho más rocosos en defensa y prácticos en ataque, dos cuestiones básicas para el guion de partido que busca el guineano. La solidez de la zaga, la entrada de Colombatto y la frescura que desprendió Bastón en ataque fue suficiente para recuperar la identidad perdida. Eso sí, aliados en todo momento por unos costados que se adaptaron a la perfección al cambio de sistema. 

Ahora, el Real Oviedo quiere dar continuidad a lo visto hace dos días sobre el verde del Ciudad de Valencia. La próxima oportunidad para hacerlo será este sábado en el derbi asturiano ante el Sporting de Gijón (Carlos Tartiere, 18:30 horas). Una cita marcada en rojo para seguir creciendo y, sobre todo, sumar la primera victoria del curso. No será fácil, pero el camino ya está allanado.