El Real Oviedo busca romper su gafe ante los filiales
Desde su regreso a Segunda, solo ha conseguido ganar al Sevilla Atlético. Además, los andaluces le endosaron cinco goles en una ocasión
Los aficionados del Real Oviedo prefieren que no haya filiales en Segunda. Y es lógico, porque los resultados cosechados por el cuadro asturiano ante los mismos son muy preocupantes. Desde su regreso a Segunda, solo han ganado al Sevilla Atlético en hasta dos ocasiones. El resto, empates y derrotas, algunas de ellas muy dolorosas.
De hecho, hasta contra los andaluces hubo partidos para olvidar. El primer enucentro tras el parón navideño en la temporada de Fernando Hierro se saldó con una manita. El equipo ofrecía dos caras opuestas: brillante en casa y esperpéntico a domicilio. Su peor versión, posiblemente, fuese aquella noche. Tras un 3-0 en contra en 20 minutos, el cuadro carbayón llegó a ir perdiendo 5-1. Dos goles al final maquillaron una actuación lamentable.
El primer año en Segunda tras el ascenso fue contra el filial del Athletic. En el Tartiere no pasaron del empate a ceros. El cuadro asturiano encadenaba 1 punto de 9 en el ecuador de la primera vuelta. Sin embargo, un lunes a las nueve de la noche caía en San Mamés cuando su rival ya estaba colista y desahuciado. Al ambiente convulso tras la llegada de Generelo, se le sumaba una derrota que ponía en jaque los sueños en grande de la hinchada.
Ante el Barcelona B, el Oviedo tampoco tendría muchos mejores resultados. Tras empatar en Cataluña en un encuentro decente, el Oviedo estuvo muy espeso en el Carlos Tartiere y se frenó en seco una buena racha en casa que costó la promoción. En cualquier caso, posiblemente, lo más recordado sea el episodio de la temporada pasada ante el filial de la Real Sociedad. Pese a su paupérrimo ritmo de puntuación, los asturianos solo le pudieron arañar un punto y, además, fue en el País Vasco. En su estadio los de Ziganda protagonizaron un mal partido que culminaron con un final fatídico. Un gol en los últimos minutos y un penalti fallado en la prolongación anulaba la euforia de la semana anterior al ganar en Burgos. Este año el filial del Villareal ya tumbó a los de Cervera en la primera vuelta.