El Sporting pega el estirón en el mercado
Los fichajes que han aterrizado en Mareo refuerzan el apartado físico de la plantilla y dotan de mayores recursos al equipo de Asier Garitano
Real Sporting

A falta de las tres incorporaciones que le restan por realizar al Sporting de Gijón en este mercado veraniego, la plantilla rojiblanca que maneja en la pretemporada Asier Garitano muestra una cara diferente con respecto al pasado curso. No se trata de un cambio excesivamente sustancial, pero sí que es significativo. Los refuerzos que han ido recalando en la Escuela de Fútbol de Mareo dotan de más centímetros al vestuario del Sporting de Gijón. Una demanda que casa con las intenciones del técnico de Bergara en ambas áreas.
El último en llegar corrobora el cambio físico. Las salidas de Nacho Méndez y Lander Olaetxea, futbolistas que no superan el 1,80 de altura, se han compensado con los 189 centímetros que avalan a Justin Smith. La llegada del centrocampista permite al centro del campo compensar la altura de la que no dispone Alexandre Corredera. El catalán, en cambio, no baja la media. Su 1.78 es el mismo de Nacho Méndez. En ese sentido, uno de los objetivos rojiblanco también conseguiría elevar la media. Sergio Álvarez supera la altura del luanquín y de su actual compañero Olaetxea.
En la línea defensiva, los refuerzos también permiten hacer crecer al Sporting. Pablo Vázquez y Lucas Perrin destacan por su contundencia física y su buen manejo del juego aéreo. Uno de los aspectos detectados como mejorables en los anteriores cursos del Sporting de Gijón. Ambos rondan el 1.90 de altura y, en su conjunto, superan el binomio formado por Róber Pier y Nikola Maras. El Sporting gana centímetros en la zona defensiva, algo que busca Garitano tenga su reflejo en ambas áreas. El curso pasado fue endeble para el conjunto gijonés en ese sentido, concediendo muchos tantos a través del balón parado sobre la portería de Yáñez.
El perfil de la altura podría tener su máximo exponente en la delantera. Si por algo destaca Amadou Coundoul es por su corpulencia. Su 1.94 de altura le convierten en el futbolista más alto a las órdenes de Asier Garitano en este verano. Una envergadura que se está mostrando en los entrenamientos de la Escuela de Fútbol de Mareo en los que se ha podido ver al técnico dialogando de forma constante con el delantero senegalés. A falta de novedades, su refuerzo aportará otro tipo de recursos distintos a los que tenía el curso pasado. Su perfil no es el de Campuzano, claro está.
Con el Sporting pendiente de reforzar su plantilla con tres incorporaciones –central, centrocampista y extremo–, el salto en el mercado de fichajes dota al equipo rojiblanco de un paso más en el apartado de la altura. En una categoría como la Segunda división en la que los partidos son capaces de decidirse por las acciones de balón parado, contar con más recursos nunca está de más.