La dirección deportiva del Real Oviedo repite su método

A falta del papeleo propio en cualquier incorporación, el Real Oviedo ha cerrado a su primer fichaje del mercado de invierno. Se trata de Jonathan Dubasin, extremo del Basilea que recalará cedido en la casa oviedista. Un futbolista muy cotizado en Segunda División y que, si nada se tuerce, vestirá de azul en la segunda vuelta del campeonato.

De nuevo, tal y como ocurrió en verano, la dirección deportiva del Real Oviedo ha vuelto a ser ágil en sus gestiones. Tanto que se ha adelantado a varios clubes de la categoría que anhelaban a Dubasin en sus filas. La dirección deportiva encabezada por Roberto Suárez y Agustín Lleida han mantenido conversaciones con el club suizo desde hace semanas para poder amarrar al exfutbolista del Albacete, con varios pretendientes acechando por si la opción del Real Oviedo se desvanecía.

Este método no es nuevo, si bien durante el verano fue la fórmula aplicada para poder incorporar a jugadores como Álex Millán, Leo Román o Sebas Moyano, los primeros en recalar en la casa azul. "Dubasin un jugador que hizo buenos números en el Albacete. A partir de ahí, lo compra el Basilea por un precio alto. Ellos seguramente esperaban que tuviera otro rol en el equipo. Eso puede hacer que el jugador se ponga en el mercado. Si es así, será una operación interesante para cualquier equipo de Segunda División", expresó Agustín Lleida recientemente en una entrevista concedida a Radio MARCA Asturias.

La agilidad ha sido un factor importante en la negociación en favor del Real Oviedo. Pero sobre todo la anticipación del club carbayón a otros clubes de la categoría que también se pusieron en contacto con el Basilea para atraer al jugador. Sin embargo, fue la predisposición azul la que hizo a Jonathan Dubasin decantarse por el Carlos Tartiere. A la espera de los últimos flecos contractuales, la llegada de Dubasin significa apostar por un atacante que sabe marcar las diferencias en Segunda división. 10 goles y cinco asistencias fue su último registro en el Albacete la temporada pasada, antes de que el Basilea desembolsara tres millones de euros por el hispano-belga.