La transición (que no acaba) del Sporting Atlético

El equipo rojiblanco que milita en Tercera Federación cumple un mes sin ganar y solo ha conseguido una victoria en las seis primeras jornadas  

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Yosmel y Samu Montes
Yosmel y Samu Montes, en un entrenamiento del primer filial.
Lun, 13/10/2025 - 17:10

Cuando los resultados son adversos suele ser inevitable señalar la figura del entrenador. Por eso Samu Baños es para una parte del entorno rojiblanco uno de los mayores responsables de la mala dinámica del Sporting Atletico. Él es el técnico del equipo, por eso su responsabilidad es innegable, pero no menos influyente está siendo otros factores. Por ejemplo, la renovación de la plantilla, la reorganización de la cantera y las lesiones están dañando la competitividad del primer filial. 

Este martes se cumplirá un mes de la última y única victoria del Sporting Atlético esta temporada en Liga. Algo insólito y significativo de la situación actual de la cantera. La descuidada gestión del Grupo Orlegi durante sus tres primeras temporadas, transformando Mareo en algo que no era, se está traduciendo en la dificultad para completar equipos y dotarlos de un talento diferencial ante el resto de sus competidores.

En los últimos años los gestores de Mareo prescindieron de unos cuantos jugadores que hoy militan en categorías superiores. Dos casos cercanos son el de Fernando Somolinos y Pablo Álvarez. La nueva gerencia no puede permitirse esos lujos. Además, por si fuera poco, a todo esto se ha sumado un buen puñado de lesiones que minimizado las posibilidades del banquillo

Entre otras ausencias, es evidente que los argumentos de Samu Baños son menores sin Álex Oyón y Álex Lozano, quienes están lesionados. Al menos, Pierre Mbemba y Enol Prendes han reforzado al filial la semana pasada. La aportación del francés, no muy exigido durante la visita del Ceares, fue intrascendente, mientras que la de Enol Prendes no fue determinante. El de Laviana, debutante hace semanas con el primer equipo, jugó primero por banda y algo más por dentro en la segunda parte. 

Pero por encima de todo al filial le está faltando gol. Samuel Baños está dándole más minutos a Yosmel que a Samu Montes y Marcos Fernández. Al primero, con una estatura considerable, se le podría atribuir mayor facilidad para cabecear los centros laterales. Sin embargo, el exfutbolista del Mallorca B no encontró la manera de amortizar uno solo de las decenas de centros laterales que el Sporting Atletico fabricó contra su último adversario. Por el escaso éxito, el entrenador buscó algo más de juego interior con Samu Montes y Marcos Fernández, además de Enol Prendes por detrás de ellos. Marcos tuvo una buena ocasión al final del partido tras un pase filtrado entre los defensores rivales.

El cuerpo técnico también intentó cambiar de centradores. Kevin Picón y Álex Diego aportaron profundidad sin éxito en los balones colgados al área. Loki, todavía en una fase de puesta a punto, tampoco pudo desordenar al Ceares con su fuerza y arrancada para superar líneas.

En realidad, el entrenador los intentó prácticamente todo. Tras seis jornadas disputadas y con rotaciones en la alineación, la sensación es que su equipo aún no ha encontrado la forma de superar a sus rivales. Todavía está en un proceso de aprendizaje cuyo camino le está costando muchos puntos. Demasiados. 

Consciente de este periodo de transición, al que se enfrenta la dirección de Mareo encabezada por Felipe Vega-Arango y su mano derecha Emilio Gutiérrez, la entidad asturiana y el Grupo Orlegi mantienen de momento su voto de confianza en el entrenador. A estas alturas de la semana, esa es la percepción tras las primeras valoraciones después del empate del domingo. "Tenemos un cuerpo técnico muy capacitado", dijo el presidente ejecutivo David Guerra la semana pasada. Eso sí, también creía lo mismo de Asier Garitano y su equipo de trabajo días antes de viajar a Castellón.

Precisamente para mantener el mismo criterio, la plantilla de Mareo deberá obtener un buen resultado este fin de semana ante el Mosconia, que marcha cuarto en la tabla. Los números están siendo más que negativos, con solo una victoria, cuatro empates y una derrota en la quinta categoría del fútbol español. Además, se da la casualidad de que en estas seis jornadas ha jugado contra tres de los equipos recién ascendidos.